domingo, 22 de junio de 2008

Alegrías de Paco Perujo, el sucesor

"Lo asumo con alegría y como una responsabilidad de ida y vuelta, como los cantes de Cádiz". Francisco Perujo, 35 años de edad, quince días al frente de la Agencia Andaluza para el Desarrolo del Flamenco, periodista e investigador, hasta hace dos semanas director de Comunicación de la Universidad de Cádiz, se estrena con "humildad y prudencia". Pero anuncia no dar un solo paso atrás en la promoción y difusión del flamenco, tanto allende las fronteras andaluzas como en las escuelas. El sucesor de Bibiana Aído al frente de los destinos del flamenco andaluz aplicará su sello personal y se tomará al pie de la letra el artículo 68 del Estatuto Andaluz, que concede a la comunidad autónoma la competencia de gestionar las políticas del flamenco como manifestación genuina de la cultura de esta tierra. De momento, calibra lo que puede y quiere hacer. Y sueña con un 2012 pleno de flamenco y libertad.
"El flamenco va mucho más allá de la música, se trata del rasgo de identidad cultural andaluza más potente, visible y universal. Voy a volcarme del lado de la promoción de la única industria cultural exclusiva de Andalucía, la que nos distingue. Hay que poner el Boja al servicio de las ayudas públicas, con transparencia y efectividad, y potenciar la investigación, incrementar recursos y actividades". Perujo tiene claras las líneas generales de los próximos años. Dice haber encontrado una "máquina engrasada", pero advierte que, sin descuidar lo que se venía haciendo, impulsará algunos aspectos de la gestión, llevará el ciclo Viene del Sur a todas las provincias andaluzas, "quiero cerrar el anillo con Huelva y Almería", y consolidar lo existente, aunque "los presupuestos deben ir in crescendo, a la altura de las exigencias de los nuevos tiempos".
"No conocemos a ciencia cierta el impacto del flamenco. Como generador de riqueza, su influencia socioeconómica es evidente, pero no existen parámetros concretos, vamos a trabajar en estudios sociológicos cuantitativos y cualitativos. No hay flamenco sin artistas, claro, pero el arte llega más lejos que el compás", señala el flamante director de la Agencia, que mira al horizonte: "El flamenco debe entrar en las aulas, no sólo en los salones de actos de universidades y colegios. No debemos sólo escuchar, sino aprender conocimientos acerca del flamenco. Sé que se trata de un proyecto ambicioso y complicado, pero habrá que dar pasos cortos, poner las primeras piedras del camino".
Ni que decir tiene que Perujo pretende seguir apoyando los grandes eventos marcados en rojo en el calendario flamenco, sin olvidar la presencia en Nueva York, Amsterdam, Londres o Japón. "El flamenco se encuentra en un momento de transición, es una de las músicas del mundo que más influye en otras, contamina y se deja contaminar por la bossa nova, el jazz, el rock, prevaleciendo la calidad, compartiendo exigencias de legado y evolución. No es un arte momificado, ni una reliquia", comenta, no sin antes referirse a la jornada que la Bienal de Sevilla dedicará el día 20 de septiembre al rock andaluz.
A Francisco Perujo la afición al flamenco le corre por las venas desde que cursaba Bachillerato. Posee una vocación autodidacta descubierta en plena adolescencia. Gusta de escuchar, ver y estudiar, virtudes no demasiado frecuentes en todos los órdenes de la vida. "Cultura me da ahora la oportunidad de aunar mis facetas de periodista e investigador del flamenco. Lo haré lo mejor posible", apunta con modestia este autor de tres libros en torno al flamenco, basados en la comunicación existencial, el poder del flamenco en la sociedad andaluza. Perujo ha tenido que aparcar sendos trabajos sobre el flamenco y el cine, por un lado, y el impacto del flamenco en los medios de comunicación. No quiere ser juez y parte. "Mi ética personal me lo impide, me volcaré exclusivamente en la Agencia". Consciente de la notoriedad que ha experimentado como sucesor de Bibiana Aído, incide en que ésta "tomó un coche en segunda y,lo puso en quinta", pero pone de manifiesto que será continuista pero también renovador, y pone el dedo en la llaga de las ayudas públicas. "Hay que seguir apostando por aquilatar las ilimitadas peticiones de ayudas y evitar arbitrariedades mediante la convocatoria de subvenciones a entidades públicas y privadas. Con total transparencia, las comisiones deliberarán en torno a las ayudas, en función de la envergadura e importancia de los proyectos presentados".
La Pepa, ya puestos, cantará flamenco, no se sabe si bulerías, peteneras o tarantos, alegrías o fandangos. De todo un poco. Perujo tiene claro que el Bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812 "tiene que cantar a la libertad en clave flamenca. El flamenco tiene que estar presente en los actos del 2012, no en vano el cante siempre se hizo eco de la libertad consagrada en la Constitución, existe una importante profusión de cantes viejos, cantes antiguos y señeros en clara referencia a los episodios del Doce y a la libertad como concepto fundamental. La libertad es un tema envolvente y recurrente en el flamenco". Y recita: "En Aragón Agustina, y en Cai la Lola, demostró al mundo ser española", o "Yo perdí la libertad, perdí lo que más quería, ya no puedo perder más, aunque perdiera la vida".

Junio 08, Cultura (Diario de Cádiz)

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