viernes, 22 de mayo de 2009

Bulerías de Irún

Elija un titular para la semana de pasión en amarillo. Buscando un cuelo en Irún. El porvenir no se sortea. Revienta la reventa en Irún. Tamborrada hacia Segunda. Gerundios para ir jorobando al prójimo. Tres días despejando a córner. Se rifan guantás en Donostia. A cabezazo limpio. Se venden entradas por detrás (criminales). Miedo a perder. Nada que celebrar. El Cádiz tiene un "poblema".
El Cádiz tiene un "poblema": la clasificación de Segunda A. Por hache o por be, nadie quiere ver la tabla de Segunda A. Si acaso, la ve al revés, con tal de no toparse con la cruda y cruel realidad. Vidas agridulces sin fin. Nadie hablar del Jeré, y mucho menos del Xerez. Ponga una equis en el stadium del Gal, ná que ver con Vera y Barrionuevo. Hablamos del Xerez, que va como un tiro desde que su presidente ordenó ensayar el tiro a puerta y dio ejemplo contra un puticlú (perdón local nocturno). Que se pare el tiempo, desearía el cadista forofo en un giro malicioso del destino. "Una humillación". "Tol año aguantando el tirón". "Lo peor que nos podría pasar". Algún que otro directivo, periodista o fuerza viva de Cádiz, si es que en Cádiz aún quedan fuerzas y además vivas, habla por bajini del disgusto por llegar, algo que nadie quiere mentar con todas las palabras. "Calla, niño, que el año que viene veremos perder al Jeré 0-5 contra el Barsa, ¡el año que viene iremos a ver al Barsa a Jeré!", sube la voz, y luego se desgañita un incondicional del Submarino en cierta pizzería del Paseo Marítimo. Horas antes de la sesión de patás y tente tieso en Carranza, el personal piensa en amarillo, se retrata en amarillo, se pone amarilla de birras, se solidariza con los músicos para que cese la ley del silencio en los bares, un cantautor entona la plegaria del toquetazo vestido de amarillo, se juntan trovadores y raperos, padres de familia y niños malos. Malo será. Cuidado, hay gente que quiera que suba el Xerez. Los hosteleros de ida y vuelta, algunos chóferes de autobuses verdes y amarillos, los contrabandistas de ilusiones y los traidores con piel de cordero. Y los que ná se juegan en el envite. Está la cosa tan malita que hay hosteleros del Cádiz hasta la médula y del Xerez en la de Ubrique, por no hablar del turista derrotista de cruceros, que se encajará en Jeré ná más bajarse del barco. Hay gente que sigue tocando madera. Gerundios para jorobar al prójimo. Un destacado cadista, que además trabaja en el club, apunta desde el anonimato que el éxito del equipo vecino de color azulino restaría valor a la temporada cadista, que en el fondo ha constituido un trámite forzoso, año de transición, trabajo extra para paliar el fracaso de Alicante, turrón del duro. "Sería muy duro ver a los grandes en Chapín". Precisamente en Chapín, la playa del último ascenso, qué lejos queda el 2005. Premio al caballero. Dan lluvia en el norte. Visite el futuro piloto, tal día como pasado mañana subió el Cádiz a ninguna parte. Como ven, estos días en Cádiz no riman Xerez, ascenso y Primera. Ni por asomo. Dale la vuelta al Diario, trágate los cuplés del año pasado, conjuga el perdón, la humildad y la paciencia. Bulerías de Irún, alegrías de Cádiz.
Camino de Irún, buscando un cuelo al borde de la frontera, revienta la reventa, nadie sabe quién ejerce de Goliat y de David en la capital irundarra. Socio número Tropecientos vende gorrito de lana y regala entrada fetén pal stadium Gal, fila siete, al lado de Patxi Iriondo, muy cerquita de Iñaki Alonso, que tiene un "poblema" muy gordo.
Todo el año esperando nada, persiguiendo fantasmas, borrando sombras, y en una décima de segundo, como cantaba Antonio Vega, se despacha la cosa a la altura del corazón sincopado. Tanta expectación pa que el socio número Equis anuncie que no puede ir a Irún, que no se siente mu católico, que tire de la cadena y regale la entrada. Al tiempo, en Teleteo, erre que erre, los rótulos vuelven a jugar una mala pasada e informan sobre el Real de Unión de Irán. Y dale con Irán. Los que irán a Irún te saludan. Partido de alto riesgo nuclear, el planeta fútbol en juego, la leche en vinagre, al garete las guerras carlistas, visite la ermita y el museo romano, póngase tibio en los asadores, en Irún también son de comer y de beber, y no veas el porculo que dan con los tambores en los Sanmarciales, las fiestas de San Pedro y San Marcial, cuyo momento álgido, decibélico y simbólico se sitúa los 30 de junio con los Alardes de San Marcial. Añadir a los Alardes de Iñaki Alonso, y a irundarras célebres como el periodista Jon Sistiaga, el cantante Luis Mariano, el investigador Ramón Iribarren, la jartible Amaia Montero (ex cantante de la Oreja de Bangkok) o los hermanos Muguruza, fundadores de Kortatu o Negu Gorriak, rock radical vasco. Sin olvidar a López Ufarte, Irureta o Patricio Arabolaza, el primer goleador de la selección española.
Los que vayan a Irún podrán conocer los restos romanos de la Bella Easo, grandes magdalenas, y porfiar con los orígenes de San Sebastián como hacen los arqueólogos aquí a cuenta de los fenicios, que si se asentaron a la vera del Aguapá, que si Teófila es más antigua que el reconstruido casco urbano de Irún, devastado por un incendio durante la Guerra Civil. De política, ni hablar. De turismo, perfecto. Si allí tienen Fuenterrabía y Oyarzun, Hondarrubia y Hendaya, en los límites del bien y del mal, acá doña Teo tiene Vistahermosa junto a Fuentebravía, a la orilla del mar, enclave pionero del turismo en la Bahía gaditana precisamente por mor del influjo de los habitantes y visitantes norteños. Si en Irún no saben a ciencia cierta quiénes fueron sus primeros habitantes, en Cádiz los indiana jones se hacen tirabuzones con las factorías de salazones.
En Irún mandan los socialistas, hay wifi, y perfilan un plan de calidad de servicios encuestando a los ciudadanos por teléfono en torno al tráfico y a los aparcamientos. Aquí ya veremos en el Trece, de momento los políticos practican el mismo estilo de juego que el Real Unión de Irún: marrullero. Pero sus ilustrísimas Teófila Martínez y González Cabañas, demuestran saber de fútbol. ¿Que no? Ella, que lo impulsa todo, ofreció la otra noche la crónica perfecta del choque de ida. "No se ha visto fútbol". "En Irún hay que jugar por abajo". Y él, otro que quiere que suba el Jerez porque no tiene más nones que decirlo, se irá para Irún, donde no cree que el Cádiz reciba cinco porque "no somos el Madrid". Siempre nos quedará Irún. Y Raúl López, el superviviente, cadista de Jerez, santo y seña de ascensos, fatiguitas y pundonores. "Esperemos que sea un esguince", soltaba el lateral a la salida de Carranza. Igualito que los famosos de la Isla de los Carajotes, donde cogen la baja por un torcedura de ná.
Otro superviviente de los buenos, historia viva del cadismo entre siglo y siglo, celebró ayer sus bodas de oro. Adolfo Bolea y Lucía Lafont Barbudo se casaron en Cádiz hace cincuenta años. Y el ex futbolista catalán se siente gaditano desde hace 53 tacos, según confiesa el fino interior que sabía jugar a favor del viento de Levante.
Un gol en el Gal. En Irún han colgado el cartel de "No hay billetes". En Cádiz tampoco hay billetes, viva la economía submarina.

Mayo 09, Deportes, Diario de Cádiz

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena crónica, sobre todo la parte de la humildad, del saber pedir perdón por las risas que iban de la zona tranquila al descenso, y que luego se tornaron, se convirtieron llamaradas de lágrimas.

Hay que saber estar, saber perder, saber ganar, y de eso aun tienen que aprender muchos, mucho.

Ambos ascensos, dos, merecidos, sí. Que cada cual disfrute el suyo y se olvide del vecino.

Max dijo...

Los del Cádiz, pueden estar intranquilos o no, nunca se sabe. El Xerez puede arrastrarse por primera, como es constumbre en esta provincia o puede equipararse al Málaga, por ejemplo. Eso nunca se sabe. Uno nunca sabe por donde va a saltar la liebre. De hecho, Rondán, el secretario técnico ha declarado que algunos colegas suyos de primera le han dicho que visto como se han comportado los jugadores le cambian la plantilla. Lógicamente, no ha dicho de que equipos. Pero no sería dificil deducirlos. Y uno de los objetivo que ha declarado Rondán es mantener el sólido del equipo, con algunas incorporaciones de jugadores que no pueda retener.

Otros objetivos que ha declarado Rondán son: Sanearlo, Hacer más grande al equipo (construcción de equipamientos, etc...), Cantera, y hacer lo que a veces llama "Jerez Provincia" y otras "Gran Jerez". O sea, que localidades próximas se sientan identificados (Sanlúcar, Arcos, Trebujena, Lebrija, el corredor entre Jerez y Sevilla, etc...). Yo personalmente creo que el equipo da pasos hacia esto poco a poco. Y si no nada más mirar a cómo estaba hace 15 años y como está ahora. Todo lo contrario del Cádiz que parece que va en dirección contraria. Este año se han estado peleando con los del San Fernando. Y en Chapín ya hay colgadas banderas de Sanlúcar, El Puerto y ¡¡una pancarta de Utrera!!

Otra cosa son las ciudades representadas. Jerez seguramente se convertirá en una gran urbe del estilo de Vigo o Gijón en su provincias. Pero en Cádiz no están por la labor de soltar competencias en favor de "un pueblucho", aunque el se lleguen a trasladar el 80% de los funcionarios a una ciudad no central. Y aunque el medio ambiente lo resienta. Que al fin y al cabo el cambio climático es un cuento. ¿Para que crear un tráfico en Jerez? Para eso está el coche, para que vengan. O todos los puebluchos van a querer tener competencias. Que nos doblan en población, si, pero no valen lo que nosostros. Nosotros somos la capital y ellos no. Alcorcón y Móstoles la tienen, pero Jerez es un pueblucho maligno que nos perjudica.

Y que decir de la Universidad, cuyo Rectorado es un cargo Político. Que no ha llevado ni una carrera a Jerez, nunca. Y que al contrario, duplica en otras localidades las carreras tradicionalmente jerezanas.

El futuro, ¿quién lo sabe?

Ahora, que el trabajo por salir adelante se cobra, como se ha visto con el Xerez.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

saludos a ambos, interesantes mensajes pa leerlos con detenimiento, estas cosas del fútbol a veces dan mucho de sí, en esta vida con tan escasas emociones, o quizá con tantas emociones impuestas e impostoras. El ascenso del Cádiz, y también el del Jerez, invitan a pensar en la trayectoria de ambas ciudades, pero en el caso del Cádiz creo que es una lección, a ver si aprendemos ... y que viva la rivalidad en el fútbol, y la hermandad entre ciudades, enemigos con la pelota, amigos en la calle. salud !!!