miércoles, 30 de septiembre de 2009

El barco fantasma

De leyendas y misterios habla El Fantasma en sutil y paradójico Freaky Night Chow. Primer programa de la serie de Leo Algaba para Antena Bahía TV. No parece un documental al uso, ni un capítulo de investigación, ni siquiera un ejercio de surrealismo; nada es lo que parece, pero parece una fantasía, otra ironía, quizá una parodia, en las fronteras del disparate y el mensaje, tan entretenido como profundo, al ritmo de una historia contada de padres a hijos, las ruínas del barco hundido en el fin de los días, la verdad jamás creída, la mentira jamás discutida, si te lo crees, avanzas un puesto, si lo ignoras, algo habrás ganado por el camino. La voz te transporta. Las estampas corren. La memoria juguetea, dale al play. Dejo el enlace, a la salud de los compañeros de la tele independiente.
http://www.youtube.com/watch?v=yGNK5_hTbzs

3 comentarios:

Juan dijo...

Hombre Enrique, ya echaba en falta cositas de éstas. Aro joé, relájate en el sofá y ponte un tintito fresquito, y deja a un lado las paranoias, con tanto estrés. A mi es que con esa música de fondo me sugestiona hasta los Presupuestos Generales del Estado. Buen paseíto playero que se pega el amigo, lástima de zapatos llenos de arena. Aunque la verdad de investigación, lo que se dice investigación, cortita. Huele a romero en el Puerto y a madera en la Puntilla. Y yo que pensaba que lo de la Tacita de Plata era por el reflejo plateado del sol meridiano en el interior encalado de las torres miradores a medida que se iban acercando los barcos a Cádiz. Po no, por el Galeón del Santísimo. Ala.
Po como diría el Peña: po la gente se ríe. Que el aburrimiento ese muy grande. Genial, sui generis, inclasificable.
Saludos fantasmagóricos.

Eduardo Albala dijo...

Yo con lo de la Tacita de Plata he alucinao. No me podía imaginar que era por eso, por lo de las monedas que cuando te agachas se van:poesía en estado puro.¡Anda que no! y ya me explico yo lo de esas madres de la Caleta, Puntilla y Rompidillo (Chorrillo se ha llamao toda la vida de díos, porque allí, desde lo alto de la muralla, chorreaba desde un chorro todo lo que los culos de los roteños y roteñas aliviaban al mundo), digo, esas madres dándoles esas palas a sus niños pa que hagan esos peasos agujeros en la bajamar, claro, los mandan a buscar las moneditas del galeón fantasma mientras ellas se meten unas lineas, de bingo, entre sus hermosos pechos y cansadas espaldas. En fin, que lo de esta bendita tierra nuestra es, además de la poesía de la que hablabamos antes, el subrrealismo. Lo mismo que para el Caribe y toda la tierra del cono sur está el realismo mágico que va desde García Marquez hasta el bueno de Luís Sepulveda, pa esta tierra está el subrrealismo fantasmal, o bulgo "de fantasma, surrealismo der fantasma".
Bueno, pues eso.
A veces se pregunta uno por qué no vemos todos los días la vida así.Es una pena que perdamos, con los días y sus cosas, esos ramalazos.¿no?
Ejem!. Creo que voy a tener que dejar los Ducados aliñaos.
Besos

Enrique Alcina Echeverría dijo...

saludos a Juan y Eduardo, alegría para este rincón ... a Juan se le entienden hasta las referencias carnavaleras, y a Eduardo le sienta muy bien el surrealismo de la tierra ... es verdad, Juan, al carajo las paranoias, estas cosas relajan una jartá. El Fantasma, el que narra los misterios, es cadista hasta la médula. Pura poesía populá, Eduardo, abrazos !!