lunes, 31 de mayo de 2010

La libertad se hace una trenza


El Bicho, la Shica y Terrafolk colman San Antonio de tribus urbanas
 
La noche del cuidadoso desaliño indumentario, cuando la libertad se hace una trenza y las gaditanas se aplican extensiones con las bombas de neutrones que arrojan los julandrones. Nada de colores pastel. Rastamaris, perroflautas, jipis de fin de semana, flamenquitos apaelaos, lolailos despistaos, angangos, canis, amantes del bolleré, matrimonios de gente kitsch, esnobs de pacotilla, melómanos curiosos, una patulea variopinta en San Antonio. De todo un poco. Sin faltar. Hay gente pa tó. Y una estrafalaria franquicia de moda alternativa que anteanoche giró en torno a Terrafolk, la Shica y el Bicho, que nunca muere si es malo y que, en el caso de la banda madrileña, se toma un descanso indefinido para mosqueo de sus fans. Fusión con tomate. Adidas a lo grunge, la revolución a cuadritos. Pastiche de horchata de chufa. Extraño cartel para cerrar el Mundial de Periodismo y el Festival de Libertad de Impresión, tras la cura de humildad que los africanos ofrecieron a los soberbios occidentales.
Insumisión a Eurovisión. "¿Cómo serán los sueldos de los funcionarios? Algo pequeñitos. ¿Y las pensiones? Algo chiquititas", suelta un espontáneo la mar de gracioso en el preciso instante en que Guay Ominí concede ten points a los eslovenos de Terrafolk, simpático combo de alta calidad y multitud de matices, folk rock al acordeón, a la mandolina, al violín. Clásicos del futuro, una especie de Suburbano emergentes, como se dice ahora. Muy divertidos. Los del Bicho se zampan una buena ración de pescaíto frito del Veedor. Y la Shica, a la sazón Elsa Rovayo, prima hermana de la gaditana Teresa, se reconvierte en reina del hip hop aflamencado, o así. De bailaroa del cielo celeste a coplera popera con B de Bicho y Bebe. La gente apenas bebe en San Antonio, se deja llevar por el elixir de la juventud mientras la Shica confiesa: "Te quiero mucho pero no pa tó los días, ya te llamo yo". Ironías del sur, caballas caleteras. un clavel en el pelo, algunos clichés, noche de clichés de luna casi llena y la vida es una tómbola, que se lo digan a los banqueros, pobrecitos. Y a la cabra de la trompeta del Bicho, ¿dónde están los rockypankis? El personal aúlla de pasión, se sabe las letras de memoria, rompe a fumarse el mundo locati y despide por todo lo alto a la banda, tras diez años de carrera. Miguel Campello dirige el cotarro con vehemencia, el sello propio de El Bicho se impregna también de ecos andalusíes, toques al rock andaluz, flamenquito, jazz, folk y efluvios cósmicos. Consumada su semana fantástica, la libertad se tomó ayer descanso dominical. Acabó molía. Será la edad.
Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

domingo, 30 de mayo de 2010

Drexler en el Falla, vientos de seducción


El artista uruguayo invita a Javier Ruibal a compartir una noche mágica
 
 Drexler ya sabe cómo suena el Falla. Sabor salado. Tiempo de hacer oídos sordos a la pena del capital. Todos a sus puestos. Drexler emplea todos sus instrumentos de seducción. El Falla impone. Lleno total. Entusiasmo comedido. Una canción le trajo hasta aquí. El uruguayo viene de paso al frente de su nueva banda orgánica. Hermosa noche para hablar sobre la fugacidad del viento, la tolerancia mutua, las causalidades de la existencia y la edad del cielo. Jorge Drexler se despoja de la chaqueta a los diez minutos, "qué calor", fuera nervios, el repertorio coge humedad, el sonido va con el clima, tarda un ratito en tomar forma, la electricidad guarda misterios en el Falla, pero la sección de vientos ha llegado para quedarse, dispuesta a infectar de virus benignos a tal colección de canciones. Jorge Drexler ofrece los grandes éxitos del viento cerca del mar, presenta a sus músicos citando la procedencia de cada uno de ellos, da rienda suelta al candombe, la bossa, el swing y los aires mestizos. Y el cantante prueba la sonoridad del teatro, se distancia del micro, canta a capella desde el borde de la escena, pasea su curiosidad como el amor, que esta noche es un medio de transporte. Un tango de Nueva Orleáns, un blues de Montevideo, una marimba prima hermana africana del vibráfono, hasta que el uruguayo pregunta en voz alta: "¿Se oye bien?" Pa qué pregunta. El público interpela en cascada: "El bajo retumba, la voz no se escucha del todo bien". ¿Con que retumba el bajo? Qué peligro. Eran preguntas retóricas, no hacía falta ser tan expresivo". Así que el personal, ya puesto, se apropia del espectáculo, a Drexler le sienta bien la sinceridad reinante, el técnico de sonido ajusta las cuentas y Jorge pone el acento en la participación y la complicidad, la gente canta bajito, susurra los temas de ayer y de hoy, la ciencia casa con la poesía, chasquidos y suspiros. Se conoce que palpita bastante gente mayorcita en las butacas y más jóvenes a medida que se acerca el paraíso. Drexler mira al gallinero con respeto. Ya conoce el concurso de agrupaciones, cuenta que estuvo aquí hace años. El hombre y su computadora. Zen, gol, bang, rap, dios, fin. "¡Fenómeno!", exclama alguien. Drexler alterna el formato familiar con la acústica en solitario y se deja querer por las peticiones de canciones dedicadas. Un tío pide el Vaporcito en lo mejor del querer. Una señora habla acerca del Levante. Drexler escucha atónito. Luego admite que estaba nervioso, vincula los carnavales de Cádiz y Montevideo y se arranca por Javier Ruibal, "Toíto Cai lo traigo andao", en versión milonga. Se cae el teatro. Luego aparece el moro judió que vive entre los cristianos, ola de tolerancia versus fanatismo, y de improviso salta Javier Ruibal a las tablas, "el maestro Ruibal", y mete baza: "Tú que te has puesto tan gadita", espeta del tirón a Drexler, "lo único que te falta es hacerte cadista", así que estrena en Cádiz la canción que aspira, junto a otras seis piezas de otros tantos artistas gaditanos, a convertirse en himno del centenario del Submarino Amarillo. "Te regalo el mío, y como el tema está subyúdice, sé que no saldrá de aquí". Mil risas. "Te vas a empadronar", agrega ya con guasa. Y Drexler lanza un guiño a la chirigota versallesca, "Te vas a llevar una sorpresa", al estribillo. Ruibal borda el tributo cadista, donde Mágico es Dios y el Fondo Sur la aristocracia. Divino. Pa matarse. Se cae el teatro otra vez. "¡Ese Cádi oé!", subraya alguien en el momento preciso. Y un vecino de junto pide "al otro lado del río, por favor", en tono medio suplicante medio imperativo, una hartá de gracioso, y Drexler la canta a capella, "muchas gracias, maestro". Qué arte. Humor con swing, el uruguayo convoca la fiesta de la marimba, recuerda los tiempos de cambio en Montevideo, viaja a la aldea global de Dysneylandia y advierte que una vida lo que un sol vale. Todo suena robusto, en su justa medida, según los cambios de humor en el microclima del tiempo quieto. Todo se transforma. Nada se pierde. Alquimia contra la guerra y la vanidad. Una casa en la frontera. Drexler tiene una casa en la frontera, su declaración de principios y finales. Zambra de soledad. Drexler vuelve a cantar a solas con la gente, casi dos horas y media de conexión virtual. Amando la trama más que el desenlace. Y vuelve Ruibal en los postres, para compartir "Sea" y el broche, "Volando voy", guiño a Kiko Veneno y, sin mencionarlo, a Camarón de la Isla del Cielo. "La flor de la noche es pa quien la merece", canta Ruibal señalando a Drexler. "A mí me va mucho la marcha tropical", tercia el uruguayo con acento araka la kana. Y el saxofonista italiano causa sensación, John Coltrane por rumbitas. Ovación. Primer premio. A la salida, autógrafos digitales y fotos artesanales. Drexler charla con una uruguaya y una chilena, firma algunos discos y de pronto, que es como mejor salen las cosas, una chica se acerca con su teléfono celular, habla a gritos con su novio y le acerca el aparato al cantante. "¡Dile algo, dile algo!". "Hola, soy Jorge Drexler".

Mayo 20, Cultura, Diario de Cádiz
Por cierto, ¿quién será el tío con camisa a cuadros que aparece junto a Lorena?

sábado, 29 de mayo de 2010

Rap mágico social

La Fundación de Raperos Atípicos de Cádiz, en la Semana de Lucha Social, evento callejero y comprometido que ha coincidido estos días en tiempo y casi en espacio con el Congreso Mundial de Periodismo y los conciertos por la Libertad de Expresión. Y la fase final del concurso de cantautores del Pay Pay, y el Festival de Música Manuel de Falla. Y más cosas. Pa que digan que en Cádiz nadie se mueve. Por cierto, el cartel no tiene desperdicio, ehin? Mágico forever, Mágico redentor, Mágico regateando al olvido y la exclusión social, Mágico en el corazón.

África vive, el baile de la liberación

Ponientazo de sol a luna. En el Paillero, los tertulianos de la Semana de Lucha Social dibujan la conversión del trabajador en consumidor, de la persona en usuario. El paseo comercial conduce a África, que vive en San Antonio. Todas las edades, todos los colores, viejos sentados en los bancos, chavales en el suelo, erasmus danzando por la plaza y un ritmo contagioso y vacilón que mueve al personal, danza expresiva que invita a bailar. Conclusión: los blancos no saben bailar. Los negros son los amos del universo. Ellos fundaron el baile de la liberación. Los blancos lo transformaron en moda. África siempre guardó la llave del compás. Los blancos vendieron mejor la moto, de algún modo robaron el alma a Robert Johnson, a Otis Reding, a Chuck Berry, a Miles Davis y finalmente a Bob Marley. Negro soble blanco, nada sonaría igual sin estos negros, su influjo ha "contaminado" incluso a los hijos de los hijos de sus antepasados. San Antonio lo siente. Cuatro figuras africanas desatan la pasión en la fiesta de la libertad de expresión. La gente se desparrama por la plaza y aledaños en perfecta comunión. Otro milagrito callejero. Buen sonido. Primera sorpresa agradable, la cantautora senegalesa Njaaya y su grupo. Pop luminoso, sones de ida y vuelta, reggae intenso y sugerente, bailes de la tierra, del barrio de la Medina de Dakar, alegría y buenas vibraciones. Un canto a la mujer libre en varios idiomas. La artista combina ritmos, lenguas y cantos al aire con asombrosa naturalidad y engancha al personal de primeras. Chicos y mayores se sueltan el pelo. Castañuelas africanas. Niños jugando al fútbol, padres observando la jugada, pandillas estrenando la primera litrona. Funky, rap, la mujer lleva la voz cantante. Ella canta a la vida social. Pasa una piba disfrazada de Paris Hilton, y un tío con una camiseta que muestra a un payaso llamado Bush, el padre putativo de esta crisis. Muchas alicias en el país de las mentirijillas, más erasmus moraos y la herencia de Bob Marley en el corazón de la música africana. Acentos variados, notable recital de Njaaya, que da paso a sus compatriotas Da Brains, raperos enfundados en atávicas ropas hip hoperas de franquicia. "Tate quieto ya, Pablo", conmina un padre de los nervios. "I love you, Cádiz", suelta uno de los armarios empotraos del combo de tecno electrónico que allá arriba reinventa el "rock around the clock" de Bill Haley en adobo, lo mexcla todo en curiosa alquimia rapera, y llama a la participación de la gente. Todos a bailar el baile de la liberación, algo así como la Macarena de Senegal, como si ellos fueran los del River of Babylon. Pelín macarras, pelín horteras, se descamisan y comienza la despedida de soltera de África, freedom por las narices, la aliteración al poder, Cassius Clay empastillao o similar. Por un momento, el espíritu de los pitufos se cuela sin avisar en el corpachón de estos brujos del carrefú del ritmo.
Vuelve la cordura con Salif Keita, la voz dorada del continente negro. Los senegaleses se toman un helado en los Italianos, las coristas de Keita abren fuego y él, con guayabera tropical y carita de domingo dirige la función de color blanco y naranja, el guitarrista solista, extraordinario, va de blanco islámico, y los erasmus, de violeta tirando a dar. Elegante y distinguido, Salif ofrece un concierto imponente, brillante y rompedor, pleno de ritmos globales, mestizaje espectacular de estilos y hechuras musicales. Los negros del público demuestran su destreza, qué arte más grande. Un morenito con pantalones verdes luce precisamente una camiseta en honor del rey, Bob Marley, otra vez Bob Marley, y Salif Keita, en ocasiones, suena a Carlos Santana o a un Eric Clapton inspirado tomándose un daiquiri en el bulevar del oceáno. Otro negro en camiseta, Ruta 66, se acerca a un compi desconcertado, que le cuenta cómo acaba de ser cacheado de aquella manera a manos de la Policía blanca de Cádiz. En fin. Bullazo del quince en la torre de Babel. Huele a tabaco de pipa. Mil maneras de bailar en torno a Salif Keita, cada loco con su tema y una música sensacional, tan rica en matices como cercana en ritmos, un surtido de categoría.
Una pareja de descalzo baila un tango, la chica de junto se transforma en niñata del exorcista, luego aparece un gachó recién salido del último capítulo de Lost Serrano, Rafa Marín dixit, y Salif Keita tiene pellizco cuando sube la voz, ahora temblorosa, ahora rotunda, y ejerce de maestro de ceremonias del baile definitivo de la liberación, suave y significativo. Lástima que los del tenderete pidan veinte euros por un disco del Keita, se conoce que el tío viene de Europa, aquí ya no las gastamos de ese modo, eso era antes. Hoy, cervecitas a un euro y vámonos que nos vamos.
Fin de fiesta más propio de un afterhours salvaje y surreal. El dance trance del Congo, Konono pa rematar la faena. Un grupo de punk electrónico, o algo así, que hace una hartá de ruido con artilugios raros confeccionados con imanes a resultas del desguace de coches, una cosa industrial que espanta a unos y cautiva a otros y que a la postre deriva en monotemático chunda chunda atroz que recorre las calles de medio Cádiz por mor del ponientazo, nada que ver con el entrañable Levante africano.

Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

viernes, 28 de mayo de 2010

Epifanía del señor Jorge Drexler en Cádiz

El cantautor uruguayo, que hoy presenta su nuevo álbum en el teatro Falla, confiesa su pasión por el Carnaval gaditano

Manos libres. Jorge Drexler, entrevista en movimiento, desde su coche, en una ciudad indeterminada. "Estoy deseando llegar a Cádiz, hace mucho tiempo que no canto allá", prologa el cantante uruguayo con su acento y ritmo característico, como si escribiese una canción urgente. "Lo recuerdo perfectamente, fue en la Central Lechera". Antes del eco del Óscar jolibudiense. "Por la noche fuimos al teatro Falla, a los Carnavales, y la sensación fue tremenda. Nunca he tocado en el Falla, será un concierto muy especial, pero conozco el concurso de agrupaciones, ahí comprobé que la relación entre Montevideo y Cádiz es gigantesca, para mí fue una de las epifanías más grandes y emocionantes de mi vida. Súbitamente entendí el fenómeno de ida y vuelta de ambos patrones culturales, y encontré tanta similitud entre coreografías, músicas, actitudes, que me causó una profunda impresión". Tanta, que Jorge Drexler habla por los codos y conduce la conversación hacia Cádiz, donde esta noche presenta su reciente álbum con todas las localidades agotadas desde hace semanas. "Amar la trama" y viceversa. No vayamos a chocar. "Tranquilo, voy con el manos libres".
"Con el paso del tiempo verifiqué los vínculos entre Cádiz y Montevideo, conocí el éxito de Araka la Kana, la visita de la murga uruguaya a Cádiz y el éxito de una comparsa con el mismo nombre; sí, la de Juan Carlos Aragón. Así que el Carnaval de Cádiz me pierde, me encanta, me vuelve loco desde que, años después, con mis amigos Kiko Veneno, Javier Ruibal y otros, pisé las calles de La Viña y disfruté con las chirigotas. Creo que fue el año de Los Enteraos, del Selu, ya sé que este año fueron de Los Que no se Enteran". Increíble, pero cierto. Drexler, cantautor puntero del mundo entero, maestro de la rima esdrújula, de los juegos de palabras y de la ironía otorrina, un enterao del Carnaval, un picaíto, un "jartible" de las coplas. No estamos locos, ni sabemos lo que tenemos.
"Estuve dos noches y aluciné. Me cautivó de tal manera que reservé hotel para este año, pero ya ves cómo llovió. El año que viene vuelvo sin falta. Lo que más me gusta del Carnaval son los días lunes y martes por la Viña. Qué manera de utilizar los verbos y de jugar con las palabras". Jorge Drexler habla de la picaresca, el surrealismo, la irreverencia y el disparate, aunque también apunta: "Lo que vi en la calle fue lo más sofisticado que he visto en todo el mundo. Con dos palos, sin amplificación, un grupo reducido de personas cantando a otro grupo de personas en una esquina. Todo hecho con amor y emoción, una cosa fascinante".
Drexler se informó a través del guitarrista Raúl Rodríguez, hijo de Martirio, sevillano erudito del Carnaval gaditano. "Me contó que los puertos de Cádiz y Sevilla saben mucho del cante flamenco de ida y vuelta". Y preguntado sobre la inminencia del 2012 y la cantidad de eventos vinculados con América que situarán a Cádiz en el mundo de habla hispana, vuelve a la carga. "Cuando volví a Uruguay conté mi experiencia en Cádiz y supe que la conexión de ambas fiestas está bastante estudiada desde que recalasen en Montevideo las voces de La Gaditana, a principios del siglo XX, que hicieron furor y abrieron paso a la fundación del Carnaval ríoplatense. Al año siguiente ya había varias murgas uruguayas por las calles".
Algo tendrá que ver en la conversión chirigotera de Drexler su colega Javier Ruibal, anfitrión cada año por las calles de La Viña. "Javier no sólo es mi amigo, sino uno de mis compositores favoritos, junto a Kiko Veneno, Serrat y Sabina. Ruibal posee una calidad inmensa y un nivel superior. Poca gente escribe como Javier. Me encantaría verle el viernes en Cádiz". En el coliseo gaditano, con motivo del Festival Manuel de Falla, organizado por el Ayuntamiento en clave hispanoamericana, con el Doce a la vuelta de la esquina.
A mitad de camino, Drexler acepta hablar de su obra. "Hablar de mí me aburre un poco, pero bueno", se deja querer e incluso se ruboriza un poco cuando escucha que muchos de sus admiradores le consideran un poeta de la palabra, el ritmo y las imágenes. "Me alegra, pero no sé muy bien qué decir. Es muy diferente escribir una letra de una canción que una poesía, pero me gustan las décimas, me gusta el soneto fuera del ámbito de la canción. Y creo en la musicalidad de la palabra, en el poder evocador y en la sonoridad de la palabra. ¿Palabras matemáticas? Más que matemática o racional, confío más en lo instintivo, en lo irracional, en la combinación de palabras, en las imágenes virtuales. Mi último disco juega con las palabras, lo mismo que ocurría con Sea". Uno de sus obras maestras, dicho sea de paso. "Fue un disco muy importante para mí, me agrada que lo sigan recordando. Ahora, tantos años después, hay que acoplar las canciones al repertorio de cada noche, y algunas se tienen que quedar fuera. Habré grabado unas 140 canciones en diez u once discos", calcula a ojo de buen cubero. "Más las canciones escritas para otros, más las versiones que me gusta hacer, al final integran el show una de cada diez canciones que quisiera. Me resulta complejísimo elaborar una lista de canciones, y más ahora que viajo con una banda de metales, muy expansiva y festiva, que aporta elegancia a los temas. Tuve que trabajar mucho para aprovechar el repertorio al máximo. Grabamos el disco en directo, todos a la vez, con la intención de mostrar las ventajas de la interacción humana", dice este médico, hijo de médico, hermano de médico, que en sus años mozos trabajó de salvavidas o de cantante de sinagoga y que a mediados de los años noventa vino a España por unos días y se quedó a vivir. Y a cantar.
La complicidad, según Drexler. El artista se muestra orgulloso del clima que recrea, el ambiente que originan sus recitales. "Estoy muy agradecido de lo que la gente trae. Primero, que vengan, que en esta época salgan de casa y paguen el dinero de una entrada. Y luego, que participen de lleno". Y recuerda con precisión su postrera visita a la provincia, un extraordinario concierto en Jerez, "en un lugar maravilloso, el Alcázar".
De improviso, sin mediar pregunta alguna, Drexler se acuerda de un estribillo carnavalesco y lo canta con desparpajo, malamente pero con gracia. Tararea algo así como "si miras en mi interior, te vas a llevar una sorpresa". Lo canta varias veces, marcando el territorio de acentos y exclamaciones. "¿Cómo se llamaban?", pregunta al plumilla, el mundo al revés, Drexler reconduce la entrevista. Manos libres. "Iban vestidos de damas de la corte de la Francia del siglo XVI, me parece recordar; eran poquitos pero muy buenos, cantaban una musiquita exquisita. Semana Cultura Versalles-Viña. No contento con ello, Jorge se refiere ahora a unos investigadores, espías morsegones que "otro año fueron extraterrestres". Me llevé sus discos a casa, y los sigo a través de internet, me río mucho en youtube gracias al Carnaval gaditano. ¡Los Guatifó, los Guatifó!", exclama excitado. Y en delirante bamboleo dialéctico, Drexler vuelve a cantar el estribillo de marras ... "te vas a llevar una sor-pre-sa", y ríe con ganas. Hasta que la aeronave frena en seco y el gachó advierte: "Estamos casi llegando al destino" "¿Alguna preguntita más?". Miles de cuestiones más. Tal vez una pregunta sobre don Víctor Espárrago, un gol de Fleurquin, otro de Forlán, algo sobre la violencia del dinero en este loco mundo, quizá un toque flamenco, un guiño al feo que le hicieron los del Óscar que él mismo contestó en escena, otra cosita sobre la visión del planeta, las verdades y los embustes de la wikipedia o la sonoridad del Falla. Se queda con "el espectacular sonido del Falla". "Seguramente cantaré alguna sin micro", vaticina. Seguramente, la gente se llevará más de una sorpresa.
 
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

Fanfarrias de libertad

Presos de Puerto 2 alivian la pena con un concierto matutino de la banda del Conservatorio "Francisco Guerrero"
 
 En la cárcel de Puerto 2, la música es lo más parecido a la libertad. Pasadas las once de la mañana, un centenar largo de presos abandona la rutina del patio, donde el cielo es cuadrado y el sol casi inalcanzable, para asistir al concierto de la fanfarria "Francisco Guerrero", actividad extraordinaria organizada por el Consorcio para el Bicentenario de La Pepa. Extraordinario, nunca mejor dicho. "La música nos abre la mente", comenta un inquilino mientras sus compañeros se acomodan en el polideportivo y la banda afina la puntería de su potente instrumental de vientos, metales y percusiones. "Aquí hay que echar instancias hasta para tener un compact en la celda". Burocracia entre rejas. Los fotógrafos no están autorizados a utilizar la imagen de los presos a no ser que ellos lo permitan. La estampa se antoja insólita. En dos planos distintos, la banda de música, perfectamente uniformada, sobre un tablao ornamentado con flores y banderas Y al otro lado, los presos sentados en las gradas. A la postre, los músicos obran el milagro y quiebran las distancias hasta lograr que muchos espectadores monten jaleo y bailen al son de piezas de ayer y de hoy. "La música amansa a las fieras", sugiere con segundas un funcionario. La mayoría de ellos preventivos y jóvenes, los reclusos se muestran dichosos y agradecidos con Verdi, Mozart, Debussy, Bizet, Jobim y demás compositores. Popurrí de fanfarrias la mar de conocidas. "El flamenco suele tener un éxito rotundo aquí", señala José Luis Jiménez, subdirector de tratamiento. Vigilantes vigilados, público transformado en protagonista, un ambiente de tensión y expectación que no arredra a los intérpretes. "Para nosotros ha sido como un concierto cualquiera, con un público igual de respetable, pero al final ha sido emotivo, una experiencia muy interesante".
"¿Qué vienen, los Rolling?", pregunta con guasa un tatuado y forzudo residente. La banda desgrana la Gran Marcha de Aída, piezas de can can, la habanera Carmen, notas de samba, un popurrí mexicano y hasta un tango del coro de La Viña. Canta y no llores, cielito lindo. Paradojas del destino. Los profesores del Conservatorio Francisco Guerrero de Sevilla explican a viva voz algunas características de su instrumento y, como no podía ser menos, al escuchar algo sobre la conga, alguien juega con las palabras, "¿la conga o la coca?", y en ciertos momentos incluso se establece un diálogo entre las voces cantantes de la prisión y los músicos. De forma sutil, por supuesto, que está la gente al loro. Periodistas mirando a los presos, presos observando el panorama desde la distancia, funcionarios en el centro de la escena. Música de jazz, de dibujos animados, de pasodobles taurinos. "Aquí la vida es muy dura", reconoce un funcionario, a quien un chaval le pide permiso para fumar. Se relaja una pizca el asfixiante ambiente previo. Teléfonos sin cobertura. Alguien reconoce a Manzorro. Otro desea "feliz navidad" a los músicos. Y al final nombran a todos por sus dos apellidos y se presenta ante las cámaras un preso autorizado, el sanluqueño José Manuel Romero, que lleva once meses esperando juicio y tene agallas para bromear. "Estoy deseando irme con la música a otra parte, así al menos salimos de la rutina diaria y cambiamos de aires. Aquí lo que más gusta es la música española, sobre todo los pasodobles". Y el cante hondo, claro. Y las rumbitas. Y lo que se tercie con tal de "hacer más llevadera nuestra estancia aquí". Encerrados con un solo juguete: la mente. De modo inadvertido, José Manuel asegura que en la prisión "el tiempo pasa más rápido que en la calle, pasa volando. Es una cosa de coco. Es cuestión de hacerse a la idea".

Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz
La foto es de Andrés Mora

jueves, 27 de mayo de 2010

Stacey Earle y Mark Stuart, dulce retorno

La pareja americana abrirá su gira española en El Puerto de Santa María
 
 Vuelven los tortolitos del country de nunca jamás. Stacey Earle y Mark Stuart, marido y mujer de la "nueva" música amercana, retornan a la provincia gaditana. Sus delicados, divertidos y emotivos conciertos en la Bahía se recuerdan con nostalgia y precisión. La hermana de Steve Earle y su maromo cantarán el jueves 3 de junio en la sala Milwaukee, de El Puerto de Santa María, con motivo del infinito Monkey Week 365, y luego emprenderán una gira que les llevará por Madrid, Bilbao, Murcia, Sevilla y Valencia. Stacey y Mark no traerán disco nuevo, presentarán toda una recopilación de 200 composiciones, sus discos oficiales más 35 temas inéditos en formato flashdrive/mp3 que sólo despacharán en el transcurso de sus recitales.
La chica de San Antonio, Texas, cuyos discos en solitario enamoraron a medio mundo por su audacia y simplicidad a la hora de combinar folk y country, sutilidad y ternura, travesuras y magia, no ha modificado su voz de niña, ni sus hechuras de película de sobremesa de sábado, ni su brillantez creativa. Tampoco ha abandonado su sentido de la curiosidad, no en vano Stacey suele elegir la localización de sus giras, especialmente europeas, en función del encanto e interés de las ciudades propuestas. Amante de la historia y del arte, Stacey no se conforma con la rutina de viajes, conciertos y hoteles. Vive las giras con plenitud. En El Puerto encontrará vestigios de cien palacios, un entorno extraordinario y un montón de rotondas. Y unos invitados especiales, teloneros de excepción embarcados en la impar Monkey Orchestra, combo dirigido por Paco Loco, el músico y productor asturiano afincado en la costa portuense; diseñador, por cierto, del sonido de algunos grupos americanos de postín. La banda interpretará las piezas integradas en la película "Hard walk, the Dewey Cox Story". Y dará paso a la banda sonora de la vida de Stacey y Mark, que cantan juntos desde el año 94, uniendo talento y simplicidad, dos guitarras, dos voces y un sentimiento común alrededor de la rica tradición musical norteamericana.

Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

Salif Keita, la voz dorada de África

El creador del afropop, firmante de algunos himnos por la tolerancia y orfebre de un universo improvisado, encabeza el cartel de esta noche en San Antonio, con la libertad de expresión como telón de fono, y acaso quimera de luces y sombras, y las fiestas en torno a África que la Península Ibérica propone al mundo, un mundo ciego, sordo y medio carajote que camina a la deriva desde que le tocaron el bolsillo y la dignidad. Salif Keita luce nombre de medio defensivo con muchos kilómetros en lo alto y tela de pundonor. Su país, Mali, no se clasificó al primer mundial africano, pese a los esfuerzos de Kanouté, pero sus ritmos pertenecen a todos desde tiempos inmemoriales. Llega la voz de oro de África al Mundial de Periodismo. Con lo que gusta en Cádiz el mestizaje y el cachondeo.
Salif Keita (Djoliba, 1949) vive en París desde el año 84. Descendiente del fundador de Mali, el emperador Sundiata Keita, fue marginado por su propia familia, que pese a integrarse en la nobleza del país no pasaba de ser humilde, y luego por la sociedad de su país. En casa rechazaron sus intenciones de convertirse en cantante, y en las calles su condición de albino causaba tanto resquemor, tanto yuyu, que la gente escupía al suelo a su paso con tal de no mirarle a la cara. Ser albino, lo que entraña poseer una vista deficiente y adoptar tintes claro en la piel, se considera signo de mala suerte en la cultura mandinga.
La historia de Keita no difiere en exceso, salvo en estos condicionantes, de la trayectoria de numerosos músicos del mundo. A los dieciocho años cogió el camino hacia la capital de Mali, Barmako, por cuenta y riesgo, donde ejerció de músico ambulante, cantante callejero, artista de mala vida y buenos bares, hasta que fichó por la Rail Band, agrupación musical contratada en hoteles y establecimientos turísticos. Allí aprendió todos los trucos y electrificó la música africana, allí nació el rock africano, por así decirlo. El destino deparaba a Salif más aventuras: una estancia en Costa de Marfil con otro grupo llamado los Embajadores y, al fin, Europa, la tierra prometida, Francia es África con más negritos. París abrió las puertas, Keita grabó sus primeros discos, firmó por la compañía Island y en pocos años se erigió en cantante de primera división y ejemplo para generaciones venideras. Acuñó un estilo propio, inconfundible, basado en la tradición maliense en sano contagio con ritmos y sones europeos y americanos, basta con escuchar su obra maestra, Amén, del 91, disco producido por el gran Joe Zawinul, teclista y alma mater de Weather Report, que reúne a Keita con Carlos Santana y Wayne Shorter, entre otros, y cautiva a los amantes de la recién llegada world music y el jazz sin fronteras. Keita, como los maestros del jazz desbocado, cultiva el caos y la improvisación, además del pop elegante y bailable. Nunca se sabe con Salif Keita, que desembarca en España con nuevo disco, "La diferencia", y algunas fechas en torno al festival África Vive 2010: Cádiz, Madrid, Sevilla, Girona y Cartagena. Hoy canta en Cádiz junto a Konono 1, Da Brains y Njaaya.

Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

miércoles, 26 de mayo de 2010

Quiñones y nipones

Dice Estrella Morente que "el flamenco debería impartirse en los centros escolares". En parte, ya se imparte. ¿Qué es la poesía? Puro cante. Cante hondo del 22, en la Granada de Lorca y Falla. Teoría y juego del baile de fuego en el mar de Cádiz de Caballero Bonald y Alberti. Café de Levante entre el Diez y el Doce, tertulia con música y letra. Estos días unen a Mai Fernández, Inmaculada Márquez, Paco Cifuentes, Juan José Téllez, Alejandro Luque y Francisco Reina alrededor del flamenco y la literatura, duende y pasión, poetas del cante y voces herederas del profundo lirismo andaluz. De ida y vuelta. Por la gloria de Fernando Quiñones, el capitán del flamenco, embajador de la ironía de la luz, testigo directo, cancionero del pirata, vino de Chiclana y chicharrones, impulsor de la peña Enrique el Mellizo, inventor de un mundo viejo. La vida, obra y milagros del gran Quiñones, quien a veces, por las tardes, se encajaba en el Diario enfundado en el mono azul del linotipista funambulista preciosista soñador de quimeras sin faltas de ortografía, simplemente travesuras del lenguaje gadita, se emparenta con los sueños flamencos de Machado, los textos imponentes de Félix Grande y, ahora, las investigaciones de un gallego flamenco llamado Faustino Núñez. Tó mezclao. Agréguese una pizca de pimienta clásica, tal vez romántica, ante todo esdrújula, y ya tenemos festival. Cuadrito flamenco de Romero de Torres, la gitanilla de Cervantes o la venta de los gatos de Bécquer, donde comparten rimas y leyendas el sonido de los cantares, castañuelas eléctricas, risas en do mayor, voces y silbidos, guitarras y golpes de nudillos en las mesas, y palmas. Cádiz, cuna de dos cantes, Javier Osuna dixit. Cádiz y sus jarchas precursoras. Las cosas de España, según Richard Ford y la patulea de guiris que flipan en colores blanco y verde cuando el destino los sienta en medio del cielo cuadrado, les da una copita de elixir de los dioses, o treinta y tres, pasan por la escena camarones, pansequitos, rancapinos, ponientitos y levantitos en adobo, y luego alguien pregunta: ¿Qué? De categoría. Como Hemingway en los Sanfermines pero sin apenas sangre. Si acaso, sangre en tomate. Literatura y flamenco. Mucho crítico especializado de la nada y poco lerele. Mucho relato breve y poca gente viviendo del cuento. La ayuda familiar y la palmadita oficial en la espalda. Bibliografía dramática del compás. Alta tensión. Generaciones intercaladas. Enciclopedias aún por descubrir. Cádiz, patrimonio de la humedad. Pellizcos y bocaos. Pataítas y metáforas. Hipérboles y terremotos. La soledad y el exilio interior. Cádiz y los Puertos, cantiñas camino de la eternidad, año de bienes de interés cultural, ya pagará el inglés el vino que se ha bebido. Tangos al dos por cuatro, pasodobles al tres por cuatro. Métricas infinitas y mentirosas. Noches de rocanrol. Federico, en verdad, era una estrella del rocanrol. Y Sabicas, el rey del blues. A su lado, Eric Clapton, un pringao. Quiñones baila contento el rock de Valcárcel, a la vera de La Caleta. El pañuelo es un mundo.
Prometen las noches del café Levante. Cantes privilegiados, voces autorizadas y toda la vida por delante para charlar sobre el misterio de la creación flamenca y literaria. Atún de almadraba y fiesta por alegrías en la tierra del sol naciente. Quiñones y nipones, manda narices.

Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

martes, 25 de mayo de 2010

Cosas que faltan en Cádiz

Como por arte de birlibirloque, surgen plataformas para recuperar vestigios tan gaditanos como los cañones de la muralla de San Carlos, el reloj de la estación o las estatuas de la plaza de Mina
 
 En busca del tiempo extraviado. En Cádiz faltan muchas cosas, no sólo el respeto y la educación, que diría un veterano castizo guardían de las viejas y buenas costumbres. Se ha perdido todo, hasta el futuro. No sólo se busca el cuadro de Los Mojosos, de las Costus. Se busca la identidad, los vestigios del esplendor, el reloj de la estación, las moscas de caballo, las placas amarillentas de homenajes nunca consumados y la huella de recuerdos digitales y analógicos. ¿Dónde están los cañones de las murallas de San Carlos? La pregunta recorre todos los rincones de ... facebook, donde alguien ha captado la atención de multitud de gaditanos con tal cuestión. ¿Qué fue de los cañones de San Carlos? En realidad, la pregunta cabal sería: ¿Qué fue de las murallas? Pero vamos a dejarlo, no vaya el debate a salpicar a otros proyectos tan sólidos, como se dice ahora, como el Castillo del Tirititrán o la plaza de Sevilla Tiene un Color Especial. Por cierto, ¿dónde quedó el reloj de la estación? ¿De qué estación? Hay varias estaciones superpuestas, parece la Bella Italia. ¿Y las estatuas que representaban a las cuatro estaciones en la plaza de Mina? ¿La mangaron los estorninos? Cuántos recuerdos almacenados en la memoria infinita, cuántos expertos en la materia indisoluble, cuánta gente insolvente -mejor dicho, disolvente, que así se definió un moroso pidiendo clemencia a Pepeblás. ¿Cuántos años lleva Pepeblás casando a personas humanas en San Juan de Dios? ¿Y el rótulo de la cárcel real? Decía algo así como "odia el delito y compadece al delincuente" lo mandó poner la primera mujer directora de prisiones, Concepción Arenal. Ha perdido vigencia, pero quedaría muy bien en algún lugar público. Que lo devuelvan. Usted, el que se pone colorado, no disimule. Qué sabe nadie. Hubo un alcalde en una población de la Bahía que se llevó bancos y farolas a su mansión de las afueras, así que nadie queda libre de culpas. Casi nadie. Cádiz fue una fortaleza. Ahora a Cádiz se le va la fuerza por la boca. Y los recuerdos se aferran a las costuras de lo cotidiano, hay gente por la calle que sólo mira a los balcones, a las casapuertas, a las ventanas cuadradas del cielo. Hay gente pa tó: paseantes que descubren la historia gaditana a través de nombres insignes o marcas registradas, escritores de cartas al director en potencia que apuntan cosas extrañas en una pequeña libreta, tazas de café que advierten sobre hechos nunca ocurridos en la mente fuera de tiempo. Y cañones perdidos.
Si el sanguinario conde de O'Reilly levantase la cabeza, quizá el sabio pueblo gaditano conocería dos o tres cosas nuevas sobre la periferia de su desdicha y las causas de su decadencia. El dublinés, capitán general de Andalucía, construyó murallas y puertas de tierra, levantó odios y rencres, pero también contribuyó a la cultura local fomentando escuelas de arte y el estudio de las ciencias, hijas de la paciencia. En Conde o'Reilly, por cierto, dio sus primeros pasos como gaditano otra figura legendaria de su historia, Mágico González, que cayó directamente del cielo a una pensión llamada Argentina para erigirse en salvador de la patria chica azul y amarilla, no volvió a nacer nadie semejante ni a morar lugares de buena muerte en la pinturera calle de San Carlos. Oh, los cañones de San Carlos, noventa piezas de artillería, sesenta bóvedas para uso particular, baluarte al oeste de la necesidad, barrio ilegal surgido a espaldas de la autoridad, torres vigías que ya nada vigilan, puertos escondidos y la custodia de la risa floja. Hoy, la lluvia limpia los pájaros oxidados de la libertad y el sol pone color a los candados de la expresión más elocuente. Y hay gente que echa de menos muchos cañones. Otros muchos cañones. A saber: cañón entre Fernández Shaw y Sacramento; cañón entre Botica y Teniente Andujar; cañón entre Villalobos y Cristóbal Colón. Se impone una plataforma global: Cádiz, con dos cañones. Por no hablar de la fiuente de la Negrita, el templo de Hércules de Sacti Petri o la mismísima Puerta del Mar. La torre de Preferencia, el quiosco de Canalejas y la propia melancolía. Seguro que alguien sabe el paradero de algunos de estos elementos arquitectónicos y sentimentales de la bella Cádiz. Se gratificará.

Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

Grafiti paradójico


Los mexicanos de Circo Volador intercambian experiencias con jóvenes gaditanos acerca de la cultura popular

Arte accidental, escrituras callejeras, rimas verdaderas, trazos de la vida urbana y una pìntada, "Será por amarte", a la vera del antiguo correccional. Varios chavales con gorra y camiseta aguardan en el centro Tartessos. Mhes, Bestial Beat y Bull hablan de "lo bueno y lo malo" de la cultura popular. "En Cádiz no nos dejan pintar, pero el Ayuntamiento organiza un concurso de grafitis, un concurso sobre algo que está perseguido. Paradójico", señala Mhes. "Mientras, en Puerto Real tenemos paredes legales, en el instituto Virgen del Carmen, por ejemplo". Cuentan experiencias positivas en el callejón de junto, o en Puntales. Ahora sólo quedan pintadas. No somos vándalos. Los murales evitan las pintadas y cuentan con el respeto y el gusto de la gente". "Aquí vamos de progresistas, pero en San Fernando, Chiclana o Puerto Real, por no hablar de Jerez, hay libertad y espacios de expresión". "A mí me sancionaron con 1.200 euros de multa y trabajos para la comunidad por hacer un grafiti en una cristalera, que se limpia con lejía". Llegan los mexicanos, Giovanni, Humo y la compañía del Circo Volador. Taller de grafitis y hip hop. Tanto monta. Lenguaje común, el espíritu rebelde ya no pertenece al rock. Economía del lenguaje, exuberancia y sencillez a partes iguales. Hermanos aztecas, bicentenario de la revolución en casa de La Pepa, cuna de la libertad condicional. Ya se sabe que en este rincón también está prohibido dar el cante. Paradójico. Todo depende, claro está, del mensaje y de la presunta subvención.
La quincena de grafiteros y raperos inscritos sigue con antención las explicaciones de Giovanni y sonríen por lo bajini cuando el acento mexicano sube de tono. Como hacen los monitores de Cardjin en Tartessos, pero a lo grande, el Circo Volador de Ciudad de México impulsa la cultura alternativa, trabaja con jóvenes marginados y disfruta de murales monumentales y estudios de grabación por arte de la autogestión. Circo Volador nació en 1987. Su fundador, Héctor Castillo, recibió el encargo de analizar la violencia diaria en las diez mil pandillas mexicanas, prácticamente erradicadas en la actualidad. Duro trabajo contra la estigmatización de la juventud. Un plus de creatividad. Circo Volador recuperó un antiguo cine, donde imparte docenas de talleres y ofrece conciertos de rock y derivados. La diversión y la cultura costean proyectos tendentes a reducir las desigualdades sociales, que en América se antojan brutales e insultantes. Sólo el 1% de los mexicanos acuden a la Universidad. La mayoría, carentes de oportunidades, cultiva la cultura de la esquina. Hay mucho subempleo, y no digamos paro, relata Giovanni. En ciertos momentos parece que habla de Cádiz. Y sintetiza. "La cultura es el lenguaje común de jóvenes integrados y marginados. Los integrados compran la entrada de un concierto y así pagan los talleres de los menos favorecidos".
"Tantos años de gobiernos de derecha motivaron que en México no hubiese mucha libertad de expresión", agrega Giovanni Avilés. "Tuvimos una estación de radio, pero alguien insultó al presidente y la cerraron". Talleres de todo tipo, cursos de verano gratuitos, festivales, arte urbano, música de todos los colores. "Una utopía hecha realidad", reza el lema de Circo Volador, que estos días pretende intercambiar ideas, estilos y técnicas con los grafiteros y raperos gaditanos que han tenido acceso a la iniciativa. El jueves, unos y otros mostrarán lo mejor de sí en una improvisada exposición colectiva. Y un curioso certamen interno hará posible el intercambio con más veras: dos gaditanos viajarán a México "con todos los gastos pagados", sueñan los grafiteros en voz alta. "Dicen que México es peligroso, lo mismo no volvemos", recurre uno de ellos a la novelería urbana. "¿Y lo bien que lo pasaríamos?" A saco. Viva Zapata, viva La Pepa.

Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

lunes, 24 de mayo de 2010

Tangos en sol mayor


Linda mañanita de tangos en flor. Tres rincones del parque Genovés. Gente canosa, coches de capota, parejas de enamorados, melancólicos, una familia numerosa, noctámbulos en contramano, gente pescando en la Alameda, el sonido del agua y un bandoneón. Triste pensamiento para bailar, como decía Discépolo. Mestizaje de ida y vuelta. Mil euros por una sombrita. Guiris agradecidos. Lila Horovitz y Ariel Hernández sacan a bailar a un par de valientes. Alguien les trae una cerveza fresquita. Tangos de siempre, profundos y luminosos. Chavalito con la camiseta del Submarino. Levante amainado. Fotos, aplausos, un tío con el pelo rojo y unos cuantos iphones, aires vacilones y rimas infinitas. Los expresivos músicos desvelan el secreto de sus ojos, dedican sus coplas a los niños, ajenos al derrotismo de un sauce llorón. Doscientos años de la República Argentina, cuarto y mitad de la Pepa. El día que me quieras en el azul del cielo. Ruido de fondo. Gardel tenía alma de comparsista. Una madre canta la pieza a su niña Lucía. ¿Un valsecito? Ché, boludo.
Ariel dice que los tangos se parecen a las bulerías en cuanto a riqueza rítmica y tradición. Por no hablar del tango carnavalesco. Milongas, tangos, vals criollo bien agarradito, durazno en flor que come la niña Thalía mientras la acción pasa de la plaza Santa Rosa de LIma a la fuente del niño con paraguas. Allá, Fabián Carbone ofrece una lección magistral al bandoneón, sentado al borde de un árbol, a la vera de cuatro señoras vestidas de domingo. Volver con la frente marchita. ¿Volver a Segunda B? No, por Dios. "Gardel cantaba y componía de oído, miren ustedes qué talento más privilegiado". Como Messi, como Calamaro, gloria a los renovadores del tango, Ástor Piazzola, Troilo y ahora Gotan Project. Poesía de agua, otra vez. Pájaros cantores. Con la música a otra parte, la plaza del árbol, cuarteto celtiberia, tangos y otras piezas del folklore mundial en clave de cuatro por cuatro. Tango al dos por cuatro, pasodobles al tres por cuatro. Cuatro violoncellos de la Sinfónica de Sevilla amansando a las fieras: niños, perros, gatos, señoras y veteranos del Vietnam. "Me gustás tú y nada más que tú". Silencio en la sala de la naturaleza sangre. A Piazzola le encantaba Stravinski. Spinetta suena clásico. Descubriendo canciones, bicicletas de colores, alguien lee un libro titulado "Vicios ancestrales", toda una vida alejados del mundanal ruido. Piola mañanita de lunfardo gadita y blues del gaucho universal. Milagro en el parque Genovés.
Foto de Lourdes de Vicente
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

Memorable


Antoñito Smash se colgó el bajo en bandolera. Kiko Guerrero y Diego Fopiani, a la batería. Manuel Rodríguez, José Antonio Fernández El Niño y Rafael García a las guitarras. Marcos Mantero y Bola a los teclados. Pepe Roca en la voz y, al final de la escapada, Fernando Lobo soplando blues andaluz a la armónica, Tito de los Solos latiendo corazones de ritmo o Mario Bocanegra de Omni conjugando sueños no identificados. Fin de fiesta glorioso. Músicos de Cai, Imán, Mezquita, Alameda, Smash, respaldaron la presentación de la asociación Arabiand Rock en su propósito de rescatar, promocionar y difundir el rock de la tierra, tanto a través de grabaciones inéditas como en el incondicional apoyo a nuevos valores. En la sala Lolateatro de Jerez se dieron cita profesionales y aficionados, que a los postres entonaron a voz en grito emblemáticas piezas de ayer y de hoy. No faltó Samuel el hijo del único superviviente de Triana, Eduardo Rodríguez, ni los guiños al pasado imposible en forma de "Abre la puerta" o "Tu frialdad".
Los hermanos Vergara y Rafael Tardío escenificaron el bautizo de la nueva entidad cultural y cedieron voz y trastos de tocar a invitados especiales de postín. Antoñito Smash anunció la edición de tres discos consecutivos con cuatro temas cada uno. Cai paseó el disco que representa su retorno a los escenarios. Mezquita se reencarnará próximamente en disco en directo, disco en estudio y publicación de sus antepasados "Expresión". Los hermanos Carmona mostraban el orgullo de haber editado por fin, en el primer paso de Arabiand, los temas de Khorus. Pepe Roca también vuelve con Alameda. Miguel Galán, el fino guitarrista de los originales Medina Azahara, se volcó con su proyecto El Origen. La noche invitó a conocer nuevos grupos como Arábiga y Mendigo. Y noticias tan agradables como la resurrección de Storm, que ya ensayan para su presentación en directo. "Los músicos de rock siempre hemos trabajado contra la adversidad", rubricó Antoñito Smash, el pionero. Cuarenta años después del "manifiesto de lo borde", rebelde declaración de intenciones de los primerizos Smash, cuando el rock comenzaba a coquetear con el flamenco, bien vale un "manifiesto por lo verde". Hubo discursos, emociones compartidas, recuerdos para los ausentes, secretos a voces, mucha complicidad y rock con acento andaluz en el ambiente. Adiós al malditismo y al victimismo que eclipsaron algunas carreras y truncaron otras vidas en el camino.

Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

Por cortesía de Washy DJ Frutos del Islam, varios videos
EL ORIGEN "Si Supieras (Medina Azahara)"http://www.youtube.com/watch?v=MiAhZWe5l8k ALAMEDA IMAN CAI SMASH BOLA BANDA "Abre la Puerta (Triana)"http://www.youtube.com/watch?v=eSpSRNK01sg ALAMEDA IMAN CAI SMASH BOLA BANDA "Tu Frialdad (Triana)"http://www.youtube.com/watch?v=THR_X0C_cM4 ALAMEDA IMAN SMASH LOS SOLOS ARABIGA "Aires de la Alameda - Noche Andaluza"http://www.youtube.com/watch?v=2AsrtVxNOXQ IMAN MEZQUITA LOS SOLOS FERNANDO LOBO "Jam Session"http://www.youtube.com/watch?v=MsTc9Yciah0 IMAN MEZQUITA LOS SOLOS OMNI BOLA BANDA "Jam Session"http://www.youtube.com/watch?v=fjHb-v59Wrs

domingo, 23 de mayo de 2010

Leyendas del rock andaluz en la presentación de Arabiand Rock

Qué noche la del viernes noche. Observen la foto de Juanma Mateos, de Jeré. Leyendas del rock andaluz en la presentación de la asociación Arabiand Rock, ahí va un texto locati, pronto la crónica de urgencia. ¿Urgencia? Lo bueno de llevar varios días de retraso, siglos en algunos casos, es que se lleva uno pocos disgustos.

MANIFIESTO DE LO VERDE
 
 
Los hombres (y mujeres) de las praderas son los únicos que están en el rollo. Así comenzaba, cuarenta años atrás, el Manifiesto de lo Borde. Los pioneros del rock andaluz, los sevillanos Smash, ponían letra a la música del momento. ¿De qué momento? Ni flamenco-pop ni blues aflamencado. "Sólo puede uno corromperse por el palo de la belleza", apuntaban. Tantos siglos después, como si hubieran pasado por encima de esta tierra dos o tres huracanes devastadores y un tsunami de ignorancia y desolación, perviven los hombres malvados de las montañas, el ipc joroba a los hombres de las cuevas lúgubres y los mendas de las cuevas suntuosas nos han arrebatado hasta la dignidad. Pero estamos vivos, el rock sigue vivo, a duras penas, y la afición no olvida. Perdona pero no olvida. Lejos de caer en la nostalgia y la autocompasión, esta nueva asociación sólo pretende reivindicar lo que es nuestro, conservar, mantener, promocionar y dignificar el rock con acento andaluz. Mirar atrás sin ira y refundar el ritmo del sol creciente, rendir tributo a los precursores y escuchar como merecen a los artistas de nuevo cuño. Recordar para avanzar. Adelantarse al pasado, que ya es futuro, y gritar si hace falta a los cuatro vientos. La antigua música progresiva, que se adentró sin avisar en el sur del sur merced a las ondas hertzianas de los yanquis y de los aventureros que cruzaban océanos de incomprensión mutua, huye de etiquetas pero se resiste a convertirse en música retrógrada. Ni mucho menos. El mundo ofrece mil caminos, la transición emocional no ha concluido, por fortuna viven los supervivientes de una época imposible y están aquí para contarlo. Nos faltan Julio, Jesús, Tele. Pero aún gozamos de la presencia de Antoñito, Gualberto, Eduardo, Manuel, Marcos, Fopiani, el Niño, Pepe, Chano y tantos otros. Para ellos, para los amigos desconocidos y para los que esperan en alguna esquina del silencio, vaya esta manifestación de arte con denominación de origen. Pasaron las modas, el olvido envolvió dogmas, esquemas y arquetipos que parecían eternos. Cualquier tiempo futuro puede ser de puta madre, con perdón, y cobarde el último. Mientras que el planeta huye hacia adelante por mor de la avaricia de los hombres chungos de las urbes, listo de papeles y sin esperanzas de encontrar la senda correcta, derrotado por sus propios miedos, queda gente que se resiste y canta el manifiesto de lo verde contra los bordes del maldito parné y la vanidad de cartón piedra. La Tierra cambia de formato a la velocidad del rayo, los discos serán cuadrados e invisibles, los diarios llorarán sangre en lugar de tinta, todo el mundo sigue colgado de la red y unos cuantos valientes engendran una asociación para mantener viva la llama del disco, el concierto y la esencia de la música de la tierra, que no es otra que la música del alma de Andalucía y todo el que quiera sumarse al pequeño pero grandioso Al Andalus. Más acequias y menos rotondas, más carne con papas y menos pamplinas. Ahora que el lenguaje del rollo navega a la deriva tras ser arrollado por convenciones y corporaciones dermohistéricas, desvirtuadas tantas palabras y actitudes de la rebeldía transformada en snobismo, ya no vale pedir, ni exigir, ni reclamar. Simplemente tomemos lo que es nuestro. La libertad que entonces llamaba a la puerta. Hoy todo vuelve a ser de color. Caben aún muchas preguntas en el aire. Esta tierra de poetas y juglares, de certezas y misterios, siempre supo hermanar tradiciones y revoluciones.

Premiata Forneria Marconi y Glazz, en el Festival Lago de Bornos

Treinta aniversario del festival Lago de Bornos en su formato recuperado. Pese a los recortes de la crisis, ya hay cartel para este verano. Treinta y uno de julio, en el Castillo Palacio de los Ribera, nueva cita con el rock progresivo internacional, en esta ocasión por obra y gracia de los italianos Premiata Forneria Marconi, toda una leyenda del género, y los portuenses Glazz, el trío de jóvenes alquimistas portuenses capaces de combinar rock de los setenta, jazz y ritmos de la tierra. Bornos vuelve a convertirse en oasis del aficionado al rock, retomando el espíritu de los antiguos festivales pero sin caer en la nostalgia facilona. Aunque en los años ochenta, el festival Lago se especializó en rock andaluz, salvo excepciones, en las últimas ediciones, aparte de encumbrar a grupos como Cai, Imán, Mezquita y Guadalquivir en su gozoso retorno a los escenarios, amplió miras y fronteras con Gwendal o Focus y ahora insiste en su propuesta con la mítica PFM, la formación fundada en la localidad italiana de Brescia, en 1971, que tomó prestado su nombre de la pastelería más famosa de la ciudad. Sensitivos, líricos y mediterráneos, los músicos italianos vuelven sobre sus pasos con la misma calidad instrumental y la exquisitez por bandera.
La PFM reinó en el mundo del rock progresivo, y fue la única banda italiana que traspasó fronteras con todas las de la ley. Su primer disco, La Historia de un Minuto, encandiló a Pete Sinfield y Greg Lake, de King Crimson y Emerson, Lake & Palmer, quienes prestaron ayuda y contribuyeron al éxito del grupo en el Reino Unido y Estados Unidos. La Premiata compartió carteles con Deep Purple, Procol Harum, Santana y demás, y captó fieles por todo el mundo Pasó de la gloria al ostracismo, y viceversa, por mor de diversas vicisitudes, no en vano sufrió incluso el boicot en Estados Unidos a consecuencia de su solidaridad con la causa palestina. Quince discos jalonan la trayectoria de la PFM, que mantiene en sus filas a Flavio Premoli, Franco Mussida, Franz Di Ciocco y Patrick Djivas, historia viva del rock italiano.
Ni que decir tiene que el festival Lago supondrá este año un impulso para el trío portuense Glazz, formado por Recacha, Escortell y Ruibal, que ya preparan su segundo disco tras la multitud de elogios y experiencias que generó su primer disco. Músicas del mundo, rock sinfónico, jazz, ritmos flamencos, se encuentran de forma natural en las composiciones abiertas de Glazz.
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

sábado, 22 de mayo de 2010

"La Pepa se firmó en una peña"


Disparates de El Libi en torno al Doce y sus circunstancias, entre bromas y veras

Disparates en torno al Diez, al Once y al Doce. El Libi guarda mucho ingenio en la recámara, y ese espíritu libre e indómito que no se aprende en la escuela ni aparece en los articulos de la Constitución. Desde la atalaya del lavadero de su casa, la casa de la calle Encarnación donde nació este insigne carnavalero, vigilante jurado del humor gaditano, se observa la vida pasar. Un guiño amabnle y socarrón a la vida alegre y divertida. "Antes, desde aquí, se veían las comparsas antes de entrar en el Falla; hoy se ve la clínica". Moraleja sobre la risa hospitalizada en la unidad de cachondeo intensivo. "Del Doce ná más que veo el pájaro", sentencia Emilio Gutiérrez Cruz, quien ya dijo en su día que el gorrión de Puertatierra, símbolo de la Constitución del 78, "es tan carajote que viene con jaula y tó", acaso en homenaje a Casa Crespo. "Ná más que veo pájaros y castillitos. Parece que hace doscientos años no había peñas, sólo castillos". Y entona una sentida y enérgica defensa a La Caleta. Salvemos La Caleta. "Pa otras cosas no, pero por La Caleta se moviliza todo Cádiz. No me toquen la piedra cuadrá. Perdería su encanto. La Caleta está repleta de encanto", de-le-tre-a, entre bromas y veras.
"Yo lo veo mu caro", sentencia El Libi. "Al Pérez Reverte yo lo veo mu caro. Carapalo y Quiñones escriben mejor. Pa lo que va a entender la gente cuando ese gachó se ponga a largar sobre el Doce, prefiero a Carapalo, que llega más al corazón de la gente". Y sin trincar. Sopla el Levante con mala idea, la conversación se acalora, El Libi salta de un tema a otro como si tuviera una pértiga verbal, hasta que llega a una conclusión concluyente: "Confirmado. La Constitución de Cádiz se hizo en Cádiz. Viva la Pepa. La prueba de que La Pepa es de Cádiz es que está llena de embustes, de arriba a abajo. Derecho a la vivienda, derecho al trabajo. Pa mí que se firmó en la barra de un bar, no en el Oratorio de San Felipe. Y el prólogo lo hizo un jorobado, de ahí que tengamos derecho a todo y no tengamos ná de verdad".
A la vera del Mercadona, frente por frente de Puntales, el más allá de Cádiz, una valla publicitaria dice que la Constitución del Doce instaba al Gobierno de la Nación, en su artículo Doce más Uno, a propiciar la felicidad de la gente. "Ira, ira, como Zapatero, que está dándonos unas alegrías que no veas. Zapatero ha terminado ya el curso de barbero y se ha liado a recortar. Con la de peluquerías que están cerrando en Cádiz". Crisis en el adoquín, dólares en el calcetín, ya lo canta Sabina. Al cuartetero gaditano le inquietan los socialistas de acá y acullá. Luego hablará del candidato oculto del Psoe, ahora se refiere a Zapatero: "Qué mala suerte ha tenido el chaval, se le ha juntado todo, el euro, la crisis, la nube volcánica. Al acecho, el barbadormida de Rajoy, que cuando habla parece que se está comiendo un cuarto kilo de peladillas. ¿Y Garzón? A Garzón lo ponía yo en las listas de Valencia, con el lema 'Pa chulo yo', al lado del Camps y sus chaquetas".
El Libi se hace eco del proyecto de bulevar de la fama carnavalesca que pretende instaurar ese lentísimo Ayuntamiento para rendir tributo a los poetas y voces privilegiadas de la fiesta gaditana. "Yo no quiero azulejos en el suelo, al lado del Falla, en un Jolibú de segunda mano; bastante tengo con el de Servisa, el único que no se cae, por algo vale doscientos euros, carajo. Ya me veo al Lama agachao estampando su mano en el suelo. Aquí estamos perdiendo los papeles. Control antidroga ya. La grifa ha bajado mucho de precio y de calidad".
Lo próximo, el Carnaval del verano, lo que El Libi denomina como "El Carnaval de la deshidratación". Y pregunta en voz alta: "¿Cómo va a cantar en pleno mes de julio en la calle un tío vestido de mono? A no ser que inventen el mono con mangas cortas, claro. Aquí en Cádiz alucina hasta Walt Disney", popularmente llamado Juan Disney. "Hay que ver lo que gusta cantar en la calle. Correos pa poner sellos, hombre. Ya sé que la iniciativa partió de internet, hay gente de fuera que manda más que la de Cádiz, lo aburridos que están en Madrid. Si la excusa para pedir la repetición del Carnaval en verano fue la lluvia de febrero, por esa regla de tres, en agosto, cuando me pegue un bañito en la Caleta diré, joé, sale la Dolorosa desde el Puente Canal, y yo tó tumbao pensando en el Jueves Santo, ¿qué haces, con la hora que es? Lo único que en Cádiz está en su fecha es el yogur; lo demás está tó caducao. Atrasao. Cádiz vive con la hora atrasá. La Pepa está caducá". Y las obras emblemáticas del Doce, para la eternidad o más allá.
Sin venir a cuento, o quizás todo lo contrario, pues los disparates del Libi encierran consignas secretas, suelta el tío que "el sillón del Ayuntamiento de Cádiz tendría que quedar cuatro años desierto, como las finales de los cuartetos malos", lo cual enlaza, por arte de magia borrás, con las televisiones locales, con las castas del tdt, el timo de todo. "La calidad de las teles locales depende de la potencia de la imagen. Una Bahía va a 125 con transformador; Onda Cádiz, como tiene una gran variedad de enchufes, a 220 sobrada y con alargaderas. Y Onda Jerez, la que mejor se ve. ¿Qué pasa con el Levante? ¿No están las antenas acoplás?". Momento en el cual aparece un locutor de Teleteo, "una cadena neutral", donde "los presentadores apenas hablan, pues sueltan una pregunta y Pepeblás o el que sea largan su discurso: la Plaza no tiene goteras, es la humedad a borbotones. En Canal Sur también se dan casos similares. ¿Has visto al guitarrista del Mani? Debe ser el único guitarrista de Andalucía; ahí está el gordito en el Rocío, con los niños de Juan y Medio, en Fin de Año, por todas partes, ío. Yo, como no soy ni de uno ni de otro, no mango ni en el PP ni en el Psoe, gran ruinazo, pero duermo tranquilo".
Triángulo mágico gaditano. Carnaval. "Ahora casi nadie se moja, el Falla parece el ropero de Vittorio y Luchino, ná más que decorados. El único que canta con contenido, Juan Carlos Aragón, aunque lo castiguen". Semana Santa. "Carrera oficial todo el año, aquí lo único que interesa es por dónde va a coger la Borriquita el año que viene". Fútbol. Mejor ni hablar, que está la cosa achuchá.
El padre del Libi, recordado sindicalista de la CNT en Astilleros, decía que "Cádiz era falangista de toda la vida". "Mi padre leía cuatro diarios cada mañana, los compraba en el quiosco de la calle Pelota. Mundo Obrero, Diario 16, Pueblo y ese periódico de fútbol, el Dicen, que era de color marrón". Pa marrón, el del Doce a la vista de los tijeretazos de la crisis del euro, los especuladores y los amos del dinero. Ojo al segundo puente. El Libi, en exclusiva interplanetaria, desvela la conversación entre José Blanco y Teófila Martínez. "Sin problemas, dijo Pepe Blanco a la Teo. Cádiz es uno de los ayuntamientos más endeudados, pero para éso hemos montado Ikea en Jerez, para que la mitad del puente sea de madera. Eso dijo Blanco a la Teo en la zona Vip del Congreso. Poquito a poco. El puente, por piezas. Ikea ha conseguido en un día lo que no logró Gorosito, llenar hasta la bandera, hay que ver el provecho que han sacado los suecos a Gepeto. Ikea es como el juego de la oca, no te dejan salir y lo tienes que hacer tú tó. Prefiero el Televok. Yo no he ido. Recibí un folleto amarillo y lo abrí pensando que era de Espárrago, mis primeros pasos para salvar al Cádiz, pero no. Eran los notas de Ikea, mira si son listos que lo que más venden son cojines".
Otra racha de viento. El Libi ironiza sobre la cuna de la libertad, afirma que "lo mejor de Cádiz es el ingenio de la gente, aunque lo gaditanos somos muy veletas, no tenemos una personalidad definida". Hora del almuerzo. Emilio desentraña el misterio del Psoe local, "el candidato oculto de los socialistas saldrá del último programa de Supervivientes, y no conseguirá ni un escaño, ni siquiera una sillita de playa. Soy más de izquierdas que de derechas, pero Teófila se lo vuelve a llevar de calle". A no ser que cambie el viento, claro. "Emilio Aragón, por ejemplo, ha hecho mucho por las peñas, por el Carnaval, por la cultura, fue quien llevó el Carnaval a La Viña. No lo olviden: La Pepa se firmó en una peña".

Mayo 10, Cádiz 2012, Diario de Cádiz

viernes, 21 de mayo de 2010

La noche más jevi

Pánzer y Más Madera, esta noche en Supersonic
 
 Otra nochecita de cuero y pelos largos. Para que digan que Cádiz no es heavy, tacita de metal pesado. Los gaditanos Más Madera, revitalizados por su participación en el homenaje a Leño tras más de una década de trayectoria, tendrán el placer de ejercer de anfitriones y teloneros de los legendarios Pánzer, formación madrileña integrada en la hornada de rock duro de los años ochenta que vuelve por sus fueros. Esta noche, en la sala Supersonic, el trío mesetario que obtuviese una notable notoriedad veinte años atrás, aunque no tanta como los Obús, Barón Rojo y demás figuras del rock duro hispano, reverdece laureles, ya con unos quinquenios en lo alto, para regocijo de los fans que atesoran sus cinco discos como oro en paño, álbumes editados entre 1982 y 1987. El cantante Carlos Pina sigue al frente del combo rockero, acompañado por Fernando Díaz y Miguel Ángel López. Rock de combate blindado por un repertorio notable, tal vez irregular como su propia carrera discográfica, que destila piezas reconocibles en "Al pie del cañón", "Sálvese quien pueda" o el celebrado trabajo que lucía en su portada a la abuela rockera madrileña poniendo los cuernos que, por cierto, acuñase el malogrado Dio, esos cuernos al aire a modo de desplante y desafío, celebración y complicidad.
Más Madera, por su parte, saborean las mieles de su reciente inclusión en "Bajo la corteza", el justo y necesario homenaje a Leño, la banda de Rosendo Mercado, y emprenden nuevos caminos. Los amantes del rock duro quieren escuchar de primera mano esa versión de "Castigo" y mirarse en el espejo de los temas de ayer y de hoy de esta banda que conoce de veras el valor de la resistencia.
 
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

jueves, 20 de mayo de 2010

Imanol, Echanove y Ruibal conquistan La Caleta

Los actores y el cantautor graban en Cádiz escenas del programa televisivo "Un país para comérselo"
 
"¡Prevenidos! Tres, dos, uno, ¡acción!" Se paró el Levante. Cae el sol a plomo en La Caleta. Ruibal aguarda la vez apoyado en la barandilla. Juan Echanove e Imanol Arias aparecen de improviso y se hacen los encontradizos. "¡Hombre, Javier, un abrazo!" El trío habla acerca del viento, de las barquillas, del mar quieto, de tortillitas de camarones y croquetas de chocos. Pasa una señora agarrada a una sombrilla y disimula. "¿Del Norte yo?", pregunta Imanol para sus adentros. "Yo me quedé en Guarromán", contesta él mismo, y la gente pasa, reconoce a los "famosos" y se marcha con sigilo. Las cámaras de "Un país para comérselo", el programa gastronómico de Echanove, imponen lo suyo. Imponen a todos menos al Canijo, el ciclista intrépido de La Viña, Antonio Estévez, sobrino de Juman, y un compi tocado por un gorro de paño que "secuestran" al actor sin miramientos y con todo el arte del mundo. "Cuéntame cómo ha venido usted hasta aquí", disparan. "Vengo a difundir las cosas de Cádiz y a disfrutar con vosotros". "Me alegro de conocerle personalmente, es un bastinazo cómo trabaja", piropea uno de ellos, y el otro muestra la bici a Imanol, que observa alucinado la placa solar, el artilugio fotovoltaico y la turbina eólica de El Canijo, quien explica el proceso generador de luz que propicia el viento a través de un circuito la mar de pintoresco. "Voy a presentar la bici a la Junta de Andalucía". Innovación y desarrollo. Imanol se despide de tan distinguida compañía, pero se queda baruntando algo sobre el "bastinazo". Y llega a la conclusión de que se trata de un elogio, "como en inglés dicen que algo maravilloso es terrorífico". Lo mismo. Según se mire, claro. Imanol, Echanove y toda la tropa vienen de ver bailar a los caballos jerezanos, el otro día estuvieron en Zahara, y desde el viernes han grabado escenas en Jerez, Barbate, Bolina, El Puerto, Grazalema, Sanlúcar y Chiclana.
Siete días de trabajo para una hora de programa. Gajes del oficio televisivo. "Este viaje confirma lo que siento por Cádiz", se confiesa Echanove. "Cádiz es simpatía. Simpatía por el producto. Algo único. Y de paso nos reecontramos con nuestro admirado Javier Ruibal". El anfitrión perfecto. El cantautor, recién llegado de su periplo por Israel, realiza apuntes al vuelo sobre los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, traza líneas paralelas entre el antiguo hospital Mora y el rock de Valcárcel, por así decirlo. Sólo le falta mentar al fantasma del Mora. Alguien se acuerda, no obstante, de Halle Berry. Y los paseantes musitan cosas por bajini. "Mira, mira". Marea baja y primeros rayos solares en condiciones. Todo se produce a gran velocidad. La gente pasa. Los actores y el juglar no necesitan repetir escenas; las clavan con naturalidad y desparpajo.
Echanove admite sin pensarlo dos veces que su plato predilecto, "en todo el mundo", es el atún rojo de almadraba. E ilustra su amor por "las grandes cosas en porciones pequeñas".
Tercer intento para rodar el programa; los dos anteriores se toparon con los temporales. "Un país para comérselo", título que bien se podría atribuir a prebostes financieros o corruptas autoridades incompetentes.
"Ruibal es Dios", agrega Echanove antes del aperitivo en La Quilla. Luego visitarán la tienda de Pepi Mayo y el rincón del Manteca. Para empaparse de gaditanismo, disfrazar las sombras y zamparse las dudas del mundo en papel estraza. Imanol, flaquito y muy amable, se convierte de pronto en Don Quijote, y viste imaginariamente a Echanove de Sancho Panza, para poner de manifiesto la pasión de ambos por Cádiz. "Yo por aire y él por tierra. Pero el invitado termina convidando al invitador, resulta que Don Quijote vive en la tierra que Sancho Panza quiere mostrar". Dieciocho años con casa en la costa gaditana, más de dos décadas veraneando en Cádiz contemplan a Imanol. "Pero hoy me doctoro en la capital, hoy me doctoro en Cádiz. Tengo la suerte de sentirme gaditano, pero me quedaba la capital, la ciudad que Sancho Panza domina más y mejor, así que me dispongo a disfrutar de todo con intensidad". Y una sonrisa de ida y vuelta. Sin paparazzis ni morsegones que importunen su visita, Imanol se encuentra a sus anchas; habla de flamenco, de caballos y de mitología popuar. Hasta que aparece El Canijo con su bicicleta a propulsión, ni molinos de viento, ni cacharros aerogeneradores de ilusiones vanas, ni leches en vinagre. "Cuéntame cómo ha venido usted hasta aquí".

La foto es de Julio González
Mayo 10, Cádiz, Diario de Cádiz

Ritmo y blues de todos los colores


Mr Groovy & the Blue Heads graban esta noche su nuevo álbum en la sala W
 
Todos los años, un disco y a la carretera. Mr Groovy & The Blues Heads, la multicultural banda de ritmo y blues afincada en Conil, graba esta noche su tercer disco, en vivo y en directo, en la sala W de Cádiz. Fiesta de energía y complicidad, garantía de diversión y calidad. Cinco temas nuevos y cinco versiones compondrán el nuevo álbum, pero los Blue Heads prometen mucho más para el espectáculo gaditano. Y anuncian el bautizo del falamente batería, el algecireño Andrés Tomás, que se adhiere así al vasco Txerra Soria, el sudanés Philip y el italiano David, gente cobn muchos tiros dados y tela de kilómetros en lo alto.
El aficionado que abone los tres euros de entrada obtendrá el disco de regalo, con sólo presentar el tiquet en próximos conciertos o en la web del grupo. Nuevos métodos de promoción. "Vivimos todos de la música, a través de diversos proyectos, pero está claro que ahora lo único que mantiene vivo a un grupo son los conciertos. De hecho, colgamos los discos en internet y el que quiera bajárselos y hacer copias, adelante. Y el que quiera un ejemplar original, que pague". Sin prejuicios, Txerra Soria relata su particular oficio contra viento y marea. En tres años, la banda ha despachado casi cinco mil discos compactos, sin contar los descargados de balde. Mr Groovy y los Blue Heads disponen de un prestigio ganado a pulso en el territorio nacional. Recientemente, Radio 3, oasis en el desierto musical, les dedicó media hora y elogiaron su alto nivel. El público madrileño los conoce de sobras, en el norte cuentan con cierta predicamento,. no en vano participaron en la vigésima edición del festival de blues de Getxo con gran éxito. Les falta integrarse en un gran festival de blues en Andalucía. "Habrá que buscar un padrino o algo", ironiza Txerra, que apunta las ventajas e inconvenientes del grupo. "Ventajas, quizá que no somos un grupo de blues al uso, pues tocamos básicamente todos los palos, desde rocanrol hasta música negra, pasando por country o boogie, de tal modo que los conciertos son divertidos y no admiten etiquetas. Inconvenientes, quizá la misma circunstancia, pues en determinados círculos puristas de blues nos pueden cerrar las puertas. Hacemos de todo un poco, con sentido del humor y la cultura musical diversa que ostentamos tras multitud de experiencias por medio mundo. Versatilidad y amplitud de miras. En verano, la banda baja al paseo marítimo conileño y cautiva a gente de todas las edades. "Recibimos correos de niños de diez años enamorados del blues y del rock". Así funciona la escuela de calor.
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

miércoles, 19 de mayo de 2010

El capitán que corta el bacalao

El rock noruego de Bloodlights, en la sala W
 
El capitán Guaperas del rocanrol noruego se presenta esta noche en la sala W para regocijo de los amantes del riff guitarrero, las melodías rompedoras y las sensaciones intensas. El cuarteto Bloodlights, nuevo juguete del que fuera guitarrista de Gluecifer, banda emblemática de la explosión de rock escandinavo junto a Hellacopters o Backyard Babies, se dedica en cuerpo y alma a los placeres simples de la vida, de acuerdo con el título de su segundo álbum, y su líder, Captain Poon, se pone al frente con todas las de la ley. Cádiz y Sevilla integran la extensa gira europea del grupo, que viene de encandilar a sus fans alemanes y suizos con espectáculos potentes y audaces, no demasiado largos, que esconden algunos ases en la manga en forma de inesperadas versiones.
Bloodlights aunan rock clásico, punk salvaje y heavy metal, explosiva combinación hace un par de décadas, cuando los géneros musicales parecían exclusivos clubes de fanáticos y el contagio y la apertura de miras se castigaba con la peor condena, el silencio. En la banda noruega se entrecruzan influencias de Ac/Dc, Sex Pistols, Thin Lizzy o Motorhead, delirante jugo de rock cavernícola.
Los noruegos estrenan batería en la presente tourné, un tipo de 1,95 de altura y 110 kilos de peso que responde al nombre de Woody Lee, cuidadito con él, dicen que pega directo al estómago. Los noruegos han causado ya sensación en algunos rincones europeos, merced a su vehemencia y buen gusto, aunque los acérrimos de Gluecifer dirimen sus diferencias y aún no han asimilado la nueva condición del capitán que corta el bacalao, quien en las entrevistas de promoción subraya un detalle que refleja la predisposición de los Bloodlights: "Nos da igual tocar delante de cincuenta o mil personas; lo damos todo". Un repertorio aún escueto, enriquecido por piezas ajenas como "Heart of the city", de Nick Lowe. Para llegar a los bises, hay que jugar el partido entero, el roncanrol verdadero no se practica sentado al borde de la play station. Y, a veces, la noche sangra.
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

martes, 18 de mayo de 2010

Mucha fuerza, mucha Luz

Otro cáncer de mama. Menos mal que Luz es fuerte como una roca. Doblemente fuerte. Ella dice que es una cornada más de la vida, perra vida, y que está en buenas manos, y que saldrá pronto. Con paciencia y cariño. Si salió adelante hace un par de años, lo volverá a hacer. Salud, mucha fuerza, mucha Luz.

domingo, 16 de mayo de 2010

El mundo al revés

La izquierda traiciona sus principios sociales, la derecha azuza una huelga genral, los sindicatos despiertan del sopor al son del money money, el Rey sale de una clínica pública y entra en una clínica privada, el médico del Rey es un monstruo, Letizia Mortizia está triste, ¿qué tendrá la princesa trepa? Su maromo no se entera. Florentino quiere a Mourinho y a Belén Este ... El facha habla de democracia. El demócrata firma un decretazo. Los músicos callan. Los poetas gritan. El domingo muere. El lunes amenaza. Copiar y pegar, los emuladores vampiros campan por sus respetos, los amigos triunfan, la verdad languidece, los verbos piden socorro y conjugan jugos de naranja ácidos y amargos, Lorena cumple años, el gallo empanao estaba buenísimo, el mundo da gato por liebre, el falsete canta por peteneras, donde dije una cosa digo la otra con cara de póker, levante las palmas, equis. Todo el mundo habla de fulleros y andrajosos deluxe, Cristiano no está mu católico, esos regates y quiebros chulescos, anda ya ... Da igual, Fulanito Picante sale del gimnasio con cara de interesante, luce piercings y peinado de categoría, cero coma cero de cultura pero una pinta impresionante, y su novia no se quita las gafas ni en el cuarto baño y aspira a todo y a nada, cero coma cero de educación, y de pronto llega la cuenta, joé, la cuenta, y todos bailan el rocanrol del paripé. El mundo al revés. Los fachas se aprovechan de la demosgracias, los sociatas vuelven a las andadas, el mandamás de los empresarios debe hasta de callarse, mi primo se compró una yate, ya te digo ... por cierto, hace un rato vino don Rodrigo Rato y explicó los pormenores de su reinado en el Fmi, del que salió por patas. Cobarde, pecador, quizá próximo presidente de las Hispanias. Cero coma cero de asombro. El mafioso abraza a su protegido, el carajote ríe las gracias del cacique de turno, la voz de su amo, arrieritos somos y en la autopista nos veremos, Caracartón sale al encuentro del sol vestido de gilipollas, se cree Induráin, llegará ajigao, un médico, por favor. Mañana vienen los buitres.

La belleza de lo diferente


El trío Elkano Browning Cream desata hoy el baile en la sala W
 
Ritmos hipnóticos, melodías elegantes, contagio de culturas, un organo Hammond presidiendo la escena y tres tipos con experiencia y talento. "Parecemos un chiste", apunta Mikel Azpiroz líder de Elkano Browning Cream. Un vasco, un francés y un estadounidense, aplicando mil vueltas de tuerca a la música universal: sones africanos, bossa nova, funk, jazz latino, reggae, blues, hip hop. "Ritmos que en realidad son muy próximos entre sí, pero que etiquetan para colocarlos en las estanterías". Músicas del alma "de la que podamos sentirnos orgullosos". Danzas multiculturales, pura diversión y un toque de distinción que pocos pueden ofrecer. Esta noche, a partir de las 22 horas, en la sala W.
Elkano Bowning Cream presentan su segundo disco, que "reivindica la belleza de lo diferente", apuntan en su página web de modo tan certero. Muchos años en la frontera de lo imposible, medio mundo conocido y otro por descubrir. Mikel cuenta que conoció a Matt Harding, el guitarrista y cantante americano, en Estados Unidos, a los dieciséis años, aprovechando su estancia como estudiante de intercambio. "Nos conocimos en el instituto, ya han pasado muchos años y seguimos practicando la música de modo espontáneo". Como una necesidad. En 2005, ambos contactaron en Nueva York con Frank Mantegari y nació el trío. Mikel ha tocado entre tanto con Parafunk o el gran Fermín Muguruza. Matt ha recibido elogios de maestros tales como John Lee Hooker o Taj Mahal. Y el batería galo Franck ha tocado con Saint Germain o Massive Attack, nada menos. Juntos, representan la explosión del "groove", formato básico con el órgano Hammond al frente, cuyo "sonido magnético" atrajo a Mikel desde que escuchó los primeros discos de jazz y rock, desde Jimmy Smith a Bob Dylan. De Blue Note a Blonde on Blonde.
El trío es capaz de combinar estilos musicales de forma mágica y visceral, basta con dejarse llevar por la esencia de su música. Y bailar.
Mayo 10, Cultura, Diario de Cádiz

sábado, 15 de mayo de 2010

Calladitos y de rodillas


Gran tema. Mi primer single. Gospel rock en tiempos oscuros. Phil Trim y su pandilla de macarras del 71. Tantos años después, la pieza sugiere imágenes equis, sindicatos arrodillados, banqueros creciditos, asesores asesorados, saltimbanquis postrados en el lecho del placer, exhibicionistas en oplena felación mundial, karaoke sordo, juerga general, zetapé comiendo marrones a mil por hora, la niña de rajoy levantándose la falda, mucho facha suelto, han vuelto, a Obama le quedan tres telediarios, no eches cohones a las petroleras que te van a fundir los plomos. Y muchas cosas más. Oh, mammy blue.

100 años de fútbol, 200 de libertad




El ex presidente cadista y jefe de la oposición municipal muestra sus esperanzas y dudas acerca del Centenario del Cádiz y el Bicentenario de La Pepa

Dos o tres centenarios, un corazón gaditano. Cien años del Submarino, dos siglos de La Pepa. Sensaciones extrapolables. Dos toros de Miura, que no de Tom Cruise, a punto de atropellar al olvido. Fútbol y libertad. El hombre que acuñó la expresión "Con el Cádiz, a Primera", en los albores de los años setenta, a riesgo de ser tomado por loco, renueva su pasión en amarillo, con orgullo e inquietud. Del 10 al 12, José Antonio Gutiérrez Trueba recorre el futuro inmediato con esperanzas y espíritu crítico. El que fuera presidente del Cádiz, jefe de la oposición municipal y decano de los abigados advierte que queda tiempo, pero poco, para la redención y algunos pisos más para que ascensor frene en seco. Lo que ocurre es que nadie sabe si sube o si baja. Gutiérrez Trueba, antes de marcharse con su familia a bordo de un crucero alrededor de los países bálticos, navega por las procelosas aguas del Cádiz imprevisible. Y se moja.
Un poco de ocio del pueblo, la religión de la pelota para aliviar las penas del capital, el robo del siglo y la crisis del chantaje emocional. La salvación del Cádiz, según San Mateo. "Los cimientos del centenario tendrían que haberlos iniciado este año, pero se han hecho las cosas mal, no funcionó el equipo, no se pusieron los medios necesarios para afrontar la Liga medio bien y propiciar el salto a Primera. Si logramos salvarnos llegaremos con un año de retraso. Habría que tomar medidas drásticas, poner dinero y confiar en la suerte". Sueña la margarita con ser romero, sueña Gutiérrez con el Cádiz del Doce en Primera. "Dudoso", tercia en voz alta, pero estamos a tiempo". ¿A tiempo de qué? Cádiz, de toda la vida, siempre ha estado a tiempo.
"Le temo al Murcia", suspira el ex presidente cadista, que contempla adversarios amarillos en el horizonte, hermanos de sangre: Jose en Murcia, Vidal en Albacete, Calderón en Huesca. Pero Gutiérrez Trueba teme al Murcia por diversas razones, algunas de ellas históricas y sentimentales. El letrado gaditano acudió, en su tierna infancia, al primer desafío del Cádiz con vistas a primera. Año 40, bastaba un empate, el Cádiz perdió en Mirandilla contra el Murcia, cero a dos, y desde entonces, hasta su etapa de mandamás del club, no volvió a hablarse de ascenso. José Antonio guarda la entrada de aquel partido, así como el dolor de la derrota. Sin rencores, claro.
Tras alabar el pundonor y profesionalidad de la plantilla cadista, que lleva dos meses sin cobrar mientras se gasta una millonada en otros menesteres, por ejemplo, la "urgente" tribuna, tan urgente como aquella reindustrialización del cazón en adobo, Gutiérrez Trueba muestra a las claras su opinión acerca del Centenario del Cádiz, que en verdad significa el Centenario del primer club de fútbol fundado en Cádiz, no necesariamente el submarino. "Si nos pilla en Primera, aunque sea de refilón, será un éxito absoluto; en Segunda, anda, pero en Segunda B sería un fracaso total y más valdría no celebrarlo, pasarlo por alto", mutis por el foro y las castas del último. "Hay que hacer las cosas con cabeza. No quiero meterme en la labor de los técnicos, pero se han fichado mejores personas que futbolistas". Nada que ver con los Carvallo, Ibáñez o Eloy que firmó Gutiérrez Trueba, configurando quizá el mejor equipo de la historia, que luego completó De Diego hasta el primer ascenso amarillo. Gutiérrez Trueba puso los mimbres de aquella gesta. "Me costó muchos disgustos", asegura. Y traza una línea difusa entre el carácter optimista y abierto del gaditano y los fantasmas que se ciernen sobre sí, el Cádiz frío y el Cádiz caliente, la pasión y la desidia. Los extremos que se tocan. "Aquí nos volvemos locos por algo o pasamos de todo. Recuerdo obras de teatro en el Falla que desconcertaban a los actores, por el silencio reinante, o los cubrían de gloria con veinte minutos de aplausos".
Ya en calidad de ex político popular, jefe de la oposición durante ocho años de Carlos Díaz en la Alcaldía y amante de todo lo gaditano, Gutiérrez Trueba pasa del Diez al Doce con la misma filosofía. "Demasiadas comisiones con pensamientos contrarios. Más politica que realismo. Cádiz debería estar por encima de partidos políticos e ideologías, pero de momento sufre los efectos contrapuestos. Los políticos no trabajan al unísono, pero nos queda tiempo, lástima que se haya agravado la crisis económica ..."
Retahíla de proyectos presuntamente abandonados en el limbo. Gutiérrez Trueba enumera algunos de ellos, hoteles con fecha de caducidad, instalaciones de mírame y no me toques, la plaza de Sevilla en anteproyecto. "Por amor de Dios", repite José Antonio varias veces cuando se refiere a los bloqueos y parones de los proyectos emblemáticos y esenciales del Doce. "Llevamos hablando cuatro y cinco años de estos temas, las instituciones se han peleado varias veces, ocurren cosas tremendas como la declaración de bien de interés cultural de la estación marítima o el follón de la Aduana. Habrá en Cádiz edificios y lugares mucho más importantes, ni la estación ni la aduana valen nada. En realidad, doscientos años de tres mil no son nada", ahonda, y fija su mirada en Sevilla con envidia sana. El 92 tuvo un color especial, "mira lo que hicieron en Sevilla, proyectos de futuro". Y aquí seguimos esperando el Ave. "El Ave no vendrá, nos mandarán uno que corre mucho". El ave llegará a Cádiz cuando se le rompan los frenos. "Sevilla sigue siendo un barrio de Cádiz", bromea Gutiérrez Trueba. "Como no te rías es peor", enfatiza. "Hay que ver Zapatero ..." Y relata algunos comentarios captados al vuelo en el autobús, gente mayormente cabreada diciendo verdades como puños. Ya no se van a poder gastar ni bromas, oiga. "Mientras tanto, ahí están los sesenta asesores oficiales".
Para Gutiérrez Trueba, el proyecto de muelle a la vera del Castillo de San Sebastián "era una cosa de locos y se encontró con la oposición frontal de la gente, que no es tonta y no acepta órdenes de otros sitios. Ante todo, la dignidad". Y recuerda algunos episodios de su carrera política. "Me nominaron dos veces candidato a la Alcaldía y a la tercera quisieron ponerme el número dos. Me fui a mi casa. Alguien me dijo: ¿Eres tonto? ¿Vas a tirar 500.000 pesetas al mes? Quinientas y más. Me fui con la cabeza muy alta, la gente me saluda por la calle con respeto". Gutiérrez Trueba, a la postre, suelta la lengua: "Fui jefe de la oposición a Carlos Díaz y puedo decir que fue un caballero, pero en su partido no le dejaron trabajar. Luego le ofrecieron puestos en el Gobierno y se marchó a su trabajo como funcionario. Chapó por Carlos Díaz, que fue un ejemplo a la hora de administrar el dinero ajeno. Lástima que sus compañeros de partido le asestasen tantas puñaladas traperas, su error fue quitarlo. Teófila Martínez tomó el testigo y Cádiz ha mejorado muchísimo. Gracias a ella. Fue la primera que habló del Bicentenario y quien se ha implicado más en la tarea. La gente quiere a Teófila, incluso la gente de izquierdas, pues cuando se habla de esta tierra no hay politiqueo que valga, sólo cabe una cosa: Cádiz". Aún queda tiempo. Del Diez al Doce pasando por el Once electoral. A pique de un repique. Sálvese quien pueda.
Mayo 10, Cádiz 2012, Diario de Cádiz