jueves, 7 de octubre de 2010

Tahumoraquia

Va la crónica publicada en el Diario.
Bajo el sugerente título de Tahumoraquia, el grupo de empresas San Marcos, propiedad de Antonio Sánchez Aguilera, ha patrocinado la publicación de una colección de cuentos que tienen el humor y los toros como denominador común. Todo con un fin solidario. El libro, que fue presentado en las dependencias municipales del Centro de Congresos en la noche del pasado martes, sale a la calle con una doble vocación: de un lado, divertir con su lectura a todo aquel que se aventure en sus páginas; de otro, recaudar fondos en beneficio del albergue Federico Ozanam de San Vicente de Paúl. De coordinar la edición de esta antología de cuentos que, a modo de homenaje, se dedica a Felipe Benítez Reyes, se ha encargado el autor isleño Rafael Duarte. Y mérito suyo ha sido reunir a un variado grupo de narradores, entre los que se encuentran Ángel Luis Castro Haro, Manuel Cubero Urbano, José María Deira García, Francisco Orgambides Gómez, Francisco Domínguez Guerrero, Manuel Jesús Feria Aliaga, Pedro María González Tuero, José Luis Traverso González, Enrique Alcina Echevarría, José Chamorro López, Gustavo Postigo Briz y Gustavo Postigo Santamaría, además del propio Felipe Benítez Reyes. La presentación que se llevó a cabo en el Centro de Congresos consiguió reunir a un numeroso público. Fue el concejal Manuel Prado el que, junto al empresario Antonio Sánchez Aguilera y a Rafael Duarte, se encargaron de dar a conocer la antología Tahumoraquia. El alcalde, Manuel de Bernardo, cerró el acto. A modo de presentación del libro se procedió a la lectura del cuento de Benítez Reyes, que sin embargo excusó su asistencia al acto al asistir a la entrega de un premio literario en Sevilla. Duarte, por su parte, leyó un poema de su cosecha que dedicó a todos los autores que habían participado en la publicación. Asistieron también a la presentación varios de los autores que con sus cuentos colaboran en la publicación, quienes incluso firmaron algunos ejemplares al terminar el acto. Y amenizaron la velada el grupo musical Hagamos ruido y el grupo teatral puertorrealeño De ida y vuelta.

Posdata, pa mí que el grupo teatral era Animarte. Echamos un ratito la mar de agradable. Los chocos estaban de categoría, la familia de Rafael Duarte, siempre al quite. Buena musiquita en directo, cuarteteros de pro y un pedazo de toro de color azul. Firmé dos libros, uno en el cuarto-baño, "con afecto, menganito", y otro al mismísimo toro de Animarte, mira tú qué arte, a quien le escribí algo así como "al mejor toro de la tarde". A mí no me gustan los toros, por cierto, pero tampoco las prohibiciones. Abajo dejo el relato, algo absurdo y verídico.

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