sábado, 12 de marzo de 2011

Los moáis hablan solos

Que viene la ola. Los moáis hablan solos, entonan viejas plegarias de amor y lluvia. Firman acuerdos secretos, el estatuto de autonomía de la isla grande, rapa nui a la punta del cerro, evacuando que es gerundio, sálvese quien pueda. En Chile, rincón rico de lenguaje expresivo e intransferible, no pinta bien que te manden a la punta del cerro de mala manera, pero este año de aprendizaje sísmico, arrancarse a la punta del cerro se antoja sinónimo de liberación. Tres mil doscientos pacíficos habitantes de la Isla de Pascua hicieron lo propio, que viene la ola, y salieron airosos del trance. Dejaron solitas a las mil estatuas levantadas por sus ancestros. Los moáis hablan solos desde entonces, a saber lo que piensan del ser humano los turistas accidentales, extranjeros de sí mismos, habituados a escuchar romances de tradición oral de un peculiar pueblo alegre y orgulloso que no obtuvo sus derechos hasta mediados de los años sesenta. Volcanes submarinos, triángulo de cráteres, de los frondosos bosques tropicales de antaño al mundo árido de hoy, música de la fertilidad, danza de los treinta grados, pasaron las fiestas de febrero, carnaval rapa nui, atrás quedaron los relatos épicos, las leyendas del porvenir y el descenso en tronco desde las colinas. En la linda Valparaíso, también patrimonio de la humanidad, se arrojan desde lo alto del cerro en aviones de madera. En Chiloé, en la otra punta del paraíso, desordenan las palabras, cambian los acentos esdrújulos, agravan las tildes del olvido y viven de puntillas sobre el mar. Ayer, el mar volvió a encogerse. Se salió el mar. Los moáis viven para contarlo. Los chilenos sufrieron el terremoto y posterior tsunami japonés como propio, aun sin padecerlo en su devastadora dimensión. Viene otra ola nueva, fletemos lo peor y lo accesorio a la punta del cerro. Ahora o nunca.

7 comentarios:

Charo Barrios dijo...

Genial. Salud.

Makiavelo dijo...

Güay.

Sal2s.

Juan dijo...

Extranjeros de sí mismos: genialidad alcinista.
Me lo pido.
Me parece que si los moáis pudieran hablar dirían algo así como: ¿quién carajo levanta centrales nucleares encima de zonas de máximo riesgo sísmico?.
Como sigamos así no llegamos a las predicciones mayas para el Doce.
Si ya lo canta Miguel Ríos: antinuclear (historia verdadera). Y Aviador Dro también (Nuclear, sí: yo quiero bañarme en mares de radio / con nubes de estroncio, cobalto y plutonio).
Pobre pueblo japonés.

Enrique Alcina Echeverría dijo...

saludos a los tres !!
Charo, me encanta tu nueva web.
Makiavelo, a ver si hablamos.
Juan, nucleares no !!

Hablo poquito porque estoy constipao, salud !!

Isabel Suárez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Isabel Suárez dijo...

Cómo hablan los moais y piden paz para sí mismos y para Chile...piden un salud rojo como el vino, pero sin una gota más de sangre...que nos ampare Dios de los tsunamis y del pan y circo!
gracias Enrique!!!!!!, yo amo a Chile porque es mi origen, mi cuna, es donde pertenezco, tú lo amas porque amas a UNA de sus BUENOS frutos...

Enrique Alcina Echeverría dijo...

salud, Isabel, bonitas palabras !!