sábado, 21 de mayo de 2011

Revolución del centrifugado

Algo está pasando, mr Jones, y usted no entiende nada, rimaba Dylan en el 65. Si me persiguen, me iré más al sur, cantaba quince años después Kiko Veneno. Dicho y hecho. Los manteles están servidos mirando al sur. Viva la revolución del centrifugado. Cuidao con los oportunistas y los cínicos. Abundan. El viejo rotativo, que hace unos días despreciaba las concentraciones del 15M y posteriores, envía ahora a una víctima de los contratos basura y publica un par de páginas alardeando de que el diario "acompaña" a los jóvenes que pasan la noche en el Palillero de Cádiz. Eso sí, en el editorial azuzan al Gobierno, reclaman que se cumpla la ley, qué risa. Reflexionemos, acabemos con el día de reflexión. Somos tontos o qué. Acabemos con todas las tonterías. Se le ve el plumero a tanto arribista, gente que juega con dos o tres barajas, perros útiles, y demás fauna. No olvidemos que muchos medios de comunicación, los que cobran impuesto revolucionario a partidos e instituciones, los que ejecutan expedientes de regulación de empleo de tapadillo, los que ejercen de mafiosos en la sociedad de turno y contratan o subcontratan o aplauden el derroche en propaganda o hacen el juego a los canallas, también se encuentran en el ojo de mira. Ah, pero estos tipos quieren salir de rositas y, de paso, trincar parné y audiencia al abrigo de todo. Poca vergúenza, habrá que desenmascarar a más de uno/a. Incluidos fachas y rojeras falsos o de cartón piedra, se están retratando estos días. Habría que desarmarlos. A desalambrar. Y quemarles el quiosco, aunque sea un poquito, insisto tó calentao. Hay que ver lo radicales que nos estamos poniendo, eh? Será que el miedo cuesta más barato, o que "más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas", Allende dixit.
La revolución televisada no vale ná, pero al menos inquieta. ¿Tú en qué bando estás? ¿En los dos?
Lemas por todas partes. "Mientras ellos roban, nosotros leemos". "Llegó nuestra hora". "Rabia ya". "Solidaridad o miedo". "Hasta los webs". "Basta ya de siesta". "Mira mamá, ahora trabajo de revolucionario". Ingenuos pero cabales y dignos. Ya se los comerán con papas, pero al menos habrán hecho, los jóvenes, lo que nosotros no hemos tenido huevos de hacer. En un lustro escaso, de perdidos al río, los carteles de las inmobiliarias han sido reemplazados por estos mensajes de indignación y reacción.
La otra noche se fue la luz y un vecino de junto "echó un cable", literalmente, y los concentrados lo agradecieron con palabras y hechos. Junto a la franquicia de turno, un par de equilibristas se dejan entrevistar por un gachó mientras realizan juegos malabares, bonita metáfora, y no parece que la tarde vaya a caer en saco roto.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin comentario. ¡¡¡ Estoy reflexionando.¡¡¡¡

Juan Palomo Sinmiedo dijo...

Grande, Enrique. Muy grande